Diversos plazos de entrega pendientes no me dejan tiempo para reseñar
libros, pero me siento en la obligación de recomendar esta interesantísima
antología realizada por el poeta y traductor José María
Castrillón, que reúne varias características de interés:
1. Antologa buena parte del núcleo duro de la poesía occidental más
relevante: Keats, Wordsworth, Leopardi, Emily Dickinson, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud,
Mallarmé, Eliot, Pessoa, Anna Ajmátova, Wallace Stevens, etcétera. Aunque todos
podemos echar de menos autores (Hölderlin, por ejemplo), lo importante es la
selección aportada y el hecho de que esta selección parece más que suficiente
para cubrir los ambiciosos objetivos insertos en un proyecto de poesía
occidental.
2. Los poemas están traducidos especialmente para esta edición por
traductores relevantes y de contrastada trayectoria, que además suelen ser
especialistas en la obra recreada: Juan Andrés García Román, Jordi Doce, Olvido
García Valdés y Monika Zgustova, Alexandra Domínguez y Juan Carlos Mestre, Mario
Domínguez Parra, Tomás Sánchez Domínguez, Eduardo Moga, etc.; añadiéndose las
versiones que el propio Castrillón realiza desde el italiano, el inglés y el
portugués, ayudado por Hubert Bailleul en alguna traducción del francés.
3. Además de un breve e interesante prólogo, cada uno de los poetas
cuenta con una introducción individualizada, que contextualiza su obra y su
aportación dentro de la poesía occidental, de forma que los poemas no caen como
granizo disperso en el lector, sino que son leídos dentro de un lugar, de una
cronología y de unos marcos poéticos y literarios concretos, lo que facilita la
correcta lectura e interpretación de los textos.
4. Por último, José María Castrillón ha decidido añadir, al final de
la parte dedicada a cada poeta, un poema dedicado a él o a ella por otro poeta
de la tradición hispánica, cerrando el marco de la recepción de la obra. De
este modo pueden encontrarse, dentro de Subir
al origen, tres instancias lectoras de cada uno de los poetas antologados:
la lectura del propio Castrillón, la lectura de los críticos o intérpretes
citados por el antólogo para construir esas lecturas (el libro se acompaña de
una útil bibliografía final) y, por último, los poemas en español que acusan la
influencia de los poetas antologados o los homenajean.
Es un libro conveniente para repasar los clásicos y, desde luego, el
punto de acceso a la gran poesía especialmente indicado para regalar o
prescribir a quienes dan sus primeros pasos en la escritura poética. También
puede ser muy útil para emplear en los talleres de creación. Y, last but not least, es una de las pocas
antologías en que nadie puede acusar al
antólogo —por desgracia para él, supongo— de amistad con los poetas incluidos o
de tener intereses de grupo. Por todos estos motivos, Subir al origen parece una joya bibliográfica a la que hay que
prestar atención, tanto por la obvia calidad de los poemas incluidos en ella,
como por el cuidado y cariño con que se ha intentado envolverlos en un marco
interpretativo adecuado y riguroso, que concede a los traductores un papel predominante.
[Relación con el autor: ninguna. Relación con la editorial: ninguna.]