tag:blogger.com,1999:blog-36905558.post828558898859279697..comments2024-01-23T18:10:50.311+01:00Comments on Vicente Luis Mora. Diario de Lecturas: Reseña-entrevista de Nocilla ExperienceUnknownnoreply@blogger.comBlogger55125tag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-17865051381248032732009-01-13T17:32:00.000+00:002009-01-13T17:32:00.000+00:00A mí me gustas tú, Rolando. Deja tu teléfono y te ...A mí me gustas tú, Rolando. Deja tu teléfono y te llamo para leerte citas. Besos.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-39773796257321012002009-01-13T17:25:00.000+00:002009-01-13T17:25:00.000+00:00Vaya par de plomos, colegas.A ver: ¿es literatura ...Vaya par de plomos, colegas.<BR/>A ver: ¿es literatura porque lleva tapas y hay páginas? ¿Seguro que no es Dixán? ¿Seguro que no se mete en la lavadora? ¿Sí? Entonces, es una camiseta. Si entra en una lavadora, es una camiseta o un calcetín, ni siquiera dos. <BR/>Corta y pega, corta y pega.<BR/>Lleno de referencias, todo, que si Lynch, que si Pascual.<BR/>Dios mío, !Que alguien devuelva a este tipo al laboratorio y a las probetas y ordenadores! <BR/>Encima, toda la logia moderniki-reaccionaria estan conectados: a mi me gusta Chinarro - me gusta Muchachada - Me gusta la lasaña - Me gusta llevarmelo muerto - Jo, quiero ser tu amigo<BR/><BR/>Fdo; Rolando BARTHES y DERRIDA s.a.<BR/>padre de todos los plastez gafaplastezAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-42782653071150719792008-06-11T08:21:00.000+01:002008-06-11T08:21:00.000+01:00(de Letras Libres)JUNIO DE 2008Nocilla Dream y Noc...(de Letras Libres)<BR/><BR/>JUNIO DE 2008<BR/><BR/>Nocilla Dream y Nocilla Experience, de Agustín Fernández Mallo<BR/><BR/>por Rafael Lemus<BR/><BR/> <BR/>1<BR/>La escena es tan hermosa que provoca náuseas.<BR/>Un hombre –o una mujer, da lo mismo– afina su perfil en Facebook.<BR/>O envía un sms.<BR/>O seduce a un adolescente en –digamos– Second Life.<BR/>Mejor: un hombre lee un texto, un texto cualquiera, en internet.<BR/>Un hombre lee un texto en internet y una frase lo arrastra a la siguiente y, de pronto, un link lo dispara a otro texto, profusamente ilustrado, que no tarda en rebotarlo a un blog que reproduce un video, copiado de otro sitio, para terminar comprando, nueve o dieciséis clicks más tarde, un boleto de avión –o una computadora más potente– en un inesperado pliegue de la red.<BR/>Lo hermoso: cuando el hombre vuelve a la cama, tiene a su lado, sobre el buró, una anacrónica novela costumbrista. O, ay, romántica. O elementalmente histórica.<BR/>Eso le gusta: que los libros contemporáneos no lo parezcan. Que todo cambie pero no la literatura. Que las obras literarias, buenas o malas, se mantengan lineales, sucesivas, coherentes, humanistas, reconfortantes, reaccionarias.<BR/>Ese hombre es, por lo pronto, casi todos los hombres.<BR/> <BR/>2<BR/>¿Qué hacer? Esta pregunta debería flotar pesadamente en los pasillos literarios. ¿Qué hacer: escribir las obras desfasadas que el público medio demanda o intentar otra cosa? ¿Qué hacer: continuar produciendo libros o practicar una escritura que rebase los bordes del libro? ¿Qué hacer: defender una tradición ilustre o ponerse –no sin enojo– a la hora del mundo? ¿Qué hacer: Literatura –así: con mayúscula– o una escritura que, para decir mejor el presente, renuncie incluso, sobre todo, a lo literario? ¿Qué hacer: novelas capaces de comunicar todavía la cartilla humanista o aceptar que algo ha cambiado y ejercer, para decirlo de algún modo, una escritura posthumanista?<BR/>Sería absurdo exigirle a todo escritor una respuesta.<BR/>Es necesario que toda escritura esté consciente de estas disyuntivas.<BR/> <BR/>3<BR/>Lo primero que debe decirse –y de paso: aplaudirse– de Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) es que el hombre está decidido. En vez de dudar, responde. No, no es posible escribir hoy como se escribía hace cuarenta o doscientos años. Sí, sí hay manera de escribir otra literatura ¿Cómo? Antes de intentar demostrarlo, sus dos libros de narrativa se obstinan en convencernos de que algo grave ha ocurrido. Las múltiples citas sobre cibernética, física y tecnología recogidas en Nocilla Dream están ahí para señalarnos: las cosas han cambiado drásticamente y la Literatura, por carambola, ha envejecido. Los fragmentos de entrevistas y de noticias pop reunidos en Nocilla Experience insisten: las cosas se transformarán violentamente y, a menos que algo se modifique en la escritura, la literatura no hallará espacio en la nueva realidad. Escribe, finalmente, Fernández Mallo: “antes creábamos desde el conocimiento, ahora desde la información”; hemos pasado “de una metafísica del pincel a una metafísica del pixel”.<BR/>¿De qué tratan ambos libros? Me temo que la pregunta correcta sería: ¿cómo están construidos? Tanto Nocilla Dream como Nocilla Experience están construidos fragmentariamente: hay cabos de historias, digresiones truncadas, trozos de otros textos. Nada avanza, crece y se consuma porque todo está allí sólo un momento: cuando algo empieza a fijarse, cambia el tono, el personaje, el escenario. Se ha hablado, para explicar la disposición de los fragmentos, de rizomas y de zapping. Podría hablarse, también, de internet: ambas obras parecen imitar, todavía lerdamente, los procedimientos de la red –la oferta simultánea de textos diversos, la información desprovista de contexto, la escritura de posts y no de obras. ¿Que qué libro es mejor? Tres respuestas: 1) el primero: porque sus citas son más contundentes, y sus anécdotas, más atractivas; 2) el segundo: porque, a pesar de ofrecer una suerte de desenlace, es más opaco y, por lo mismo, más radical, menos literario; 3) ambos o ninguno: porque los dos libros son, salvo diferencias de gradación, semejantes.<BR/>Es posible que la diferencia más significativa entre un libro y otro no sea literaria sino editorial: Nocilla Dream se publicó, luego de un puñado de rechazos, en el sello independiente Candaya; Nocilla Experience, con bombo y platillo, en Alfaguara.<BR/>LETRAS LIBRES / (De click para agrandar)<BR/>¿Importa? A menos que se piense que la literatura es tan banal como la repostería, claro que importa. Los libros, además de crear significados, inciden sustantivamente sobre lo real: afirman ciertas inercias, se oponen a otras. ¿Qué significa, entonces, que el trabajo de Fernández Mallo, uno de los más radicales del idioma, se edite en la misma casa editorial que publica a Clara Sánchez y Marcela Serrano? Dos opciones: a) que los escépticos tienen razón y ya no es posible recuperar el ánimo subversivo de las vanguardias, sólo su voluntad experimental; b) que la subversión es todavía posible y su nombre es, como quería Julia Kristeva, abyección: roer desde dentro, aprovechar los medios de distribución ya creados para dinamitar sus pilares.<BR/>Sería absurdo exigirle al lector una respuesta.<BR/>Es necesario que esté consciente de esta disyuntiva.<BR/> <BR/>4<BR/>Aquellos que devoran novelas, absténganse. Estos libros no se devoran; ni siquiera se leen sostenidamente. Antes que obras, hay fragmentos: atisbos de historias que se esfuman cuando apenas empezamos a leerlos. Antes que fragmentos, proyectos: no trozos de anécdotas sino posibles arranques de historias, planes narrativos, ideas. Para decirlo de otro modo: hay algo decididamente conceptual en los libros de Fernández Mallo. Para empezar, importa menos su elaboración, el trabajo, que su intención, el concepto. La tensión literaria –si la hay– no descansa en la prosa ni en la factura de los personajes ni en ninguna de las partes más o menos tangibles de la obra; reside en el proyecto. Vale lo mismo, por ejemplo, la parte narrativa que el breve epílogo, capaz de esbozar una poética, o que los ensayos teóricos que antecedieron a estas obras. Vale más el proyecto –la concepción de la trilogía Nocilla– que lo que valdrán, cuando aparezca la última obra, los tres libritos.<BR/>Salvador Elizondo: “todo proyecto realizable es un proyecto impuro”.<BR/> <BR/>5<BR/>Dos digresiones.<BR/>La primera: ante este tipo de obras, los lectores ortodoxos suelen acusar: ¡formalismo, formalismo! Si uno les presta atención, lo que parecen querer decir es que estas obras, obsesionadas con sus propios mecanismos, dicen apenas nada. Señor, señora: ocurre justo lo contrario. Quienes se obstinan en pulir sus piezas y se regodean con las convenciones heredadas –muchas de ellas ya desprovistas de sentido– son los narradores más tradicionales, autores de un arte relamido. El arte progresista, por llamarlo de algún modo, cree, ha creído siempre, en la expresión. Su estrategia: renunciar a las viejas formas para crear otras capaces de decir el presente. Su propósito: fundar un nuevo realismo, y después dinamitarlo.<BR/>La segunda: ante este tipo de obras, los lectores más astutos suelen vociferar: ¡pero si no hay nada nuevo aquí! Para ejemplificar, podrían decir que el afán de Fernández Mallo de fundir ciencia y literatura no es novedoso, como tampoco lo son los fragmentos ni el zapping ni las citas concebidas como ready-mades. Señor, señora: tiene usted razón –hay ecos de Raymond Roussel y Marcel Duchamp y, digamos, David Markson y Mario Bellatin en las obras de Fernández Mallo. Señor, señora: usted se equivoca –el arte progresista no está obligado a ser nuevo sino actual. No importa si se apela a una tradición; importa que esa tradición todavía signifique. No importa si uno abreva de este o aquel autor; importa que esos autores estén vigentes. ¿Todo esto –la escritura conceptual y posthumanista– ya se hace en otras partes, en otros idiomas? Así está bien: abollemos nuestra tradición como otros abollan la suya. Que algo –un juego, un atentado– haya sido ya practicado en una literatura no supone que no deba ser ejercido al interior de otra. Por el contrario: hay que hacerlo. Renovadamente. Piénsese, para no pensar demasiado, en el Boom latinoamericano, que exportó a destiempo, pero por fortuna, las técnicas de cierta literatura anglosajona. No se piense, mejor, en el Boom. ¡Mierda!<BR/> <BR/>6<BR/><BR/> “El arte que avanza hacia lo desconocido, el único aún posible, no es ni jovial ni grave; pero el tercer término está oculto, como si estuviera sumergido en la nada cuyas figuras describen las obras de arte progresistas.” (Theodor W. Adorno) ~<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-46292657580410652602008-04-20T18:28:00.000+00:002008-04-20T18:28:00.000+00:00Muy buena la entrevista... aunque se me hace raro ...Muy buena la entrevista... aunque se me hace raro que no haya preguntas en el salto Candaya / Alfaguara... supongo que es una cuestión de editores y no de poética. <BR/><BR/>Pero muy buenas las preguntas y las resupuestas y el diálogo. Un saludo desde cerca de Córdoba (la estación de Santa Justa de Sevilla :)<BR/><BR/>Pedro Jiménez<BR/>http://www.zemos98.orgPedro Jiménezhttps://www.blogger.com/profile/03962831839593977280noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-26241940197440130432008-04-05T20:06:00.000+00:002008-04-05T20:06:00.000+00:00cm, nos seguimos leyendoUna abraçadacm, <BR/><BR/>nos seguimos leyendo<BR/><BR/>Una abraçadaAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-48997778136546457152008-04-03T09:44:00.000+00:002008-04-03T09:44:00.000+00:00Página donde podéis encontrar todas estas referenc...Página donde podéis encontrar todas estas referencias, (y muchas más:<BR/><BR/>http://www.ggili.com/colecciones.cfm<BR/><BR/>Introducción al libro de Francesco Careri:<BR/><BR/>"Walkscapes trata del deambular como arquitectura del paisaje. Caminar como forma de arte autónoma, acto primario de transformación simbólica del territorio, instrumento estético de conocimiento y modificación física del espacio "atravesado" que se convierte en intervención urbana. Del nomadismo primitivo al dadaísmo y el surrealismo, de la internacional letrista a la internacional situacionista y del minimalismo al land art, este libro narra la percepción del paisaje a través de una historia de la ciudad recorrida."<BR/><BR/>Introducción:<BR/> <BR/>La ciudad nómada<BR/>por Gilles A. Tiberghien<BR/><BR/>"Con Walkscapes, Francesco Careri ha hecho más que escribir un libro sobre el andar entendido como una herramienta crítica, como una manera obvia de mirar el paisaje, como una forma de emergencia de cierto tipo de arte y de arquitectura. Proporciona también al grupo Stalker, formado en su origen por jóvenes arquitectos todavía estudiantes, una obra que de algún modo enraiza sus actividades en el pasado, construye su genealogía, tal como lo hizo André Breton cuando consideró históricamente el surrealismo como una especie de cola de cometa del romanticismo alemán, y tal como lo hicieron por su parte los románticos de Jena, en su revista Athenaeüm, cuando se apropiaron de Chamfort, de Cervantes o de Shakespeare declarándolos románticos avant-la-lettre. Y también como lo hizo Robert Smithson, quien, en su último texto sobre Central Park, veía a Frederick Law Olmstead, su creador, como un ancestro del land art. <BR/><BR/>Más que a los surrealistas -a quienes sin embargo vuelve a leer oportunamente en el libro, a través de Nadja y L'amour fou, de André Breton, o de Le Paysan de Paris, de Louis Aragon-, es a Dada y a sus garbeos por la capital, a sus caminatas al azar por la campiña francesa, a lo que Francesco Careri apela. Y, todavía más cercanos a nosotros, son los situacionistas a quienes podrían compararse los Stalker. Ambos grupos comparten su gusto por las investigaciones urbanas, su sensibilidad hacia las transformaciones contemporáneas y hacia los síntomas característicos de una sociedad en proceso de mutación, por no decir de "descomposición". Ambos han sabido escrutar el inconsciente de la ciudad, del mismo modo que lo hizo Walter Benjamin en su día examinando el París del siglo XIX. <BR/><BR/>En su artículo Rome archipel fractal, Careri ha escrito: "Hemos escogido el recorrido como una forma de expresión que subraya un lugar trazando físicamente una línea. El hecho de atravesar, instrumento de conocimiento fenomenológico y de interpretación simbólica del territorio, es una forma de lectura psicogeográfica del territorio comparable al walkabout de los aborígenes australianos". Las referencias, por muy implícitas que sean, son suficientemente claras. <BR/><BR/>Sin embargo, que nadie se lleve a engaño: ni Stalker ni Francesco Careri son por ello unos neo-situ. Es cierto que Stalker constituye un grupo, pero se trata de un grupo completamente informal, y si Francesco Careri y Lorenzo Romito son sus dos teóricos más productivos, no poseen ningún monopolio sobre el tema. Por lo demás, cada uno de los miembros del grupo sabe muy bien lo que debe a todos los demás; su número puede variar entre siete y una veintena de individuos, según el momento. Ésta es una diferencia fundamental con respecto a los grupos de vanguardia que jalonan la historia del siglo XX, que reclutaban y excluían alternativamente a sus miembros. En este caso nos encontramos frente a una práctica experimental que va aplicando distintas herramientas teóricas en función de sus necesidades, siempre con un sentido de la oportunidad que le confiere una gran flexibilidad y una considerable movilidad intelectual. Es cierto que en enero de 1996 el grupo redactó un manifiesto. Sin embargo, su lectura nos puede convencer con bastante rapidez de su carácter no dogmático y de su función esencialmente heurística. Walkscapes es partícipe de este mismo espíritu. Pone en perspectiva una práctica de la cual Stalker quiere ser su continuación, su amplificación, su ajuste y -por qué no- en cierto sentido también el cumplimiento de sus objetivos. Francesco Careri ha puesto a disposición del grupo sus investigaciones históricas y también su inventiva teórica, a través de la práctica del andar tal como él la entiende, propone una nueva lectura de la historia del arte desde la elevación de los menhires, pasando por Egipto y la Grecia Antigua, hasta los artistas del land art. <BR/><BR/>Las observaciones antropológicas, filosóficas, sociopolíticas y artísticas que nos ofrece el autor son puestas también al servicio de un propósito de una gran claridad, cuyo objetivo es conducirnos hasta el momento actual, hasta Zonzo, un lugar puramente lingüístico que podemos encontrar en la expresión italiana andare a Zonzo, que significa errabundear sin objetivo, tal como lo hacía el paseante de la ciudad del siglo XIX. <BR/><BR/>Ahora bien, esta expresión es lo que suele llamarse un "sintagma estereotipado", que sólo puede ser concordante con una realidad intemporal. En la actualidad todas las referencias han desaparecido: ya no atravesamos a zonzo como lo hacíamos ayer, con la seguridad de que vamos desde el centro hacia la periferia. Hubo un tiempo en que el centro era denso, y las inmediaciones eran cada vez más dispersas. En la actualidad, el centro está formado por una constelación de vacíos. <BR/><BR/>La idea que cruza todo el libro, y que el autor expone de un modo convincente -poco importa si es históricamente cierta, con tal de que sea operativa-, es que, en todas las épocas, el andar ha producido arquitectura y paisaje, y que esta práctica, casi olvidada por completo por los propios arquitectos, se ha visto reactivada por los poetas, los filósofos y los artistas, capaces de ver aquello que no existe y hacer que surga algo de ello. Por ejemplo, Emmanuel Hocquard y Michael Palmer, que fundaron en 1990 el Museo de la Negatividad, tras haber descubierto un inmenso agujero junto a la autopista del norte, en Francia; o Gordon Matta-Clark, quien en los años setenta se convirtió en comprador de unas minúsculas parcelas de terreno situadas entre edificios casi medianeros, declarando que "en medio del 'espacio negativo' existe un vacío que permite que los componentes puedan ser vistos de un modo móvil, de un modo dinámico". <BR/><BR/>Podemos encontrar un inventario de cierta cantidad de actitudes y reflexiones filosóficas como éstas, suscitadas por el andar, en el libro de Bruce Chatwin (citado muchas veces por Careri) The Songlines (Los trazos de la canción), una especie de himno al pensamiento nómada, más que propiamente al nomadismo. Efectivamente, el andar vuelve visibles, al dinamizarlas, unas líneas, los trazos de los cánticos (the songlines), que dibujan el territorio aborigen, unas líneas de huida que revientan la pantalla del paisaje en su representación más tradicional; unas 'líneas hechizadas', tal como las llama Gilles Deleuze, que arrastran el pensamiento tras el movimiento de las cosas, a lo largo de las vetas dibujadas en el fondo del mar por los trayectos de las ballenas, tan bien descritos por Herman Melville en Moby Dick. <BR/><BR/>Ahora bien, el mundo que Careri y sus amigos exploran, sobre todo, es el de las transformaciones urbanas sufridas por lo que en otro tiempo se llamaba "el campo", y del cual sólo permanece una realidad "horadada" o "apolillada" -el autor utiliza la imagen de la piel de leopardo, "con manchas vacías en la ciudad construida y manchas llenas en medio del campo"-, un conjunto de territorios que pertenecen a los suburbs, una palabra que según Robert Smithson significa literalmente 'ciudad inferior', y que describe como "un abismo circular entre la ciudad y el campo, un lugar donde las construcciones parecen desaparecer ante nuestros ojos, parecen disolverse en una babel o en unos limbos en declive". Ahí -añade-, "el paisaje se borra bajo el efecto de unas expansiones y unas contracciones siderales". <BR/><BR/>Esta noción no es --o ya no es-, ni mucho menos, únicamente europea, como lo demuestra la referencia americana a Smithson. Nos recuerda asimismo a John Brinckerhoff Jackson, un gran observador del paisaje, muy interesado por los trazados y la organización de las carreteras en el territorio americano, que demostró de qué modo, lejos de limitarse a atravesar los paisajes y las aglomeraciones, las carreteras generaban nuevas formas de espacios donde era posible habitar, creando con ello nuevas formas de sociabilidad. "Las carreteras ya no nos llevan solamente a unos lugares -escribió-, sino que son lugares". Así son también los caminos que toma Stalker en sus andanzas por "las partes ocultas de la ciudad", más allá de los grandes ejes de comunicación. <BR/><BR/>John Brinckerhoff Jackson constató precisamente lo mismo que este grupo de nómadas italianos: la formación de un nuevo paisaje que no se correspondía ni con el de las representaciones clásicas dibujadas por el poder, ni con sus formas "vernaculares", que él observaba con predilección. Este paisaje inédito ha sido creado por las carreteras y por las nuevas formas de movilidad y de transporte de bienes, en otro tiempo almacenados en las casas. Se caracteriza por la movilidad y el cambio, y es en las inmediaciones de estas vías de comunicación donde se producen los encuentros, como también, sin duda, un nuevo tipo de solidaridad. De ese modo, "las iglesias se convierten en discotecas, y las viviendas en iglesias [...]. Podemos encontrar espacios vacíos en el corazón mismo de las densas ciudades, e instalaciones industriales en medio del campo [...]". <BR/><BR/>Sin embargo, estos intersticios, estos vacíos que Careri observa y que no se encuentran solamente en las inmediaciones de las ciudades sino también en su corazón, están ocupados por una población "marginal" que ha creado unas redes ramificadas e ignoradas por la mayoría, unos lugares desapercibidos puesto que son siempre móviles, y que forman, según dice el autor, una especie de océano en el cual las manzanas de viviendas serían como archipiélagos. Se trata de una imagen eficaz, puesto que es muy indicativa de la indeterminación relativa de los límites suscitados por el andar. <BR/><BR/>"Marcas" (marches) era el nombre tradicional que se solía dar a los lugares situados en los confines de un territorio, a los bordes de sus fronteras.7 Del mismo modo, el andar (marche) designa un límite en movimiento, que en realidad no es más que lo que solemos llamar frontera. Esta va siempre a la par con las franjas, los espacios intermedios, los contornos indefinibles que sólo podemos ver realmente cuando andamos por ellos. El andar pone también de manifiesto las fronteras interiores de la ciudad, y revela las zonas identificándolas. De ahí el bello nombre de Walkscapes, que define muy bien el poder revelador de esta dinámica, poniendo en movimiento todo el cuerpo -el individual, pero también el social- con el fin de transformar el espíritu de quien a partir de ahora ya sabe mirar. Un propósito como éste conlleva un auténtico posicionamiento "político" -en el sentido primordial de la palabra-, un modo de considerar el arte, el urbanismo y el proyecto social a una distancia igual y suficiente entre ellos, con el fin de dilucidar con eficacia estos vacíos de los que tanta necesidad tenemos para vivir bien."<BR/><BR/>--<BR/><BR/>Lo más sugerente del planteamiento de estos libros es la serie de posibilidades que ofrece:<BR/>posibilidad de avanzar y retroceder en el tiempo, a la hora de establecer vínculos; la facultad de elevarse para traza cartografías tentativas; el poder de transformación del viaje/desplazamiento, y muchos más pájaros al alcance de la mano. A ver quién los escribe.<BR/><BR/>--<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-35987937700978144052008-04-03T09:27:00.000+00:002008-04-03T09:27:00.000+00:00(Sobre el paisaje, unas introducciones)WALKSCAPES-...(Sobre el paisaje, unas introducciones)<BR/><BR/>WALKSCAPES<BR/><BR/>-ANDAR <BR/>.Atravesar un territorio<BR/>•Abrir un sendero<BR/>•Reconocer un lugar <BR/>•Descubrir vocaciones <BR/>•Atribuir valores esteticos <BR/>•Comprender valores simbolicos<BR/>•ORIENTARSE<BR/>•Inventar una geografia]<BR/>•Asignar toponimicos <BR/>•Bajar por un barranco<BR/>•Subir a una montaña <BR/>•Trazar una forma<BR/>•Dibujar un punto<BR/>•PERDERSE<BR/>•Hollar una linea <BR/>•Habitar un circulo<BR/>•Visitar una piedra<BR/>•Explicar una ciudad<BR/>•Recorrer un mapa <BR/>•Percibir sonidos <BR/>•ERRABUNDEAR/<BR/>•Guiarse por los olores<BR/>•Observar los espinos<BR/>•Escuchar las cavidades <BR/>•Celebrar los peligros <BR/>•Navegar por un desierto <BR/>•Husmear una floresta <BR/>•SUMERGIRSE<BR/>•Acceder a un continente <BR/>•Encontrar un archipiélago<BR/>•Albergar una aventura<BR/>•Medir una descarga<BR/>•Captar otros lugares <BR/>•Poblar sensaciones <BR/>•VAGAR<BR/>•Construir relaciones <BR/>•Encontrar objetos <BR/>•Recoger frases<BR/>•No recoger cuerpos <BR/>•Espiar personas<BR/>•Perseguir animales]<BR/>•ADENTRARSE<BR/>•Meterse en un agujero <BR/>•Interaccionar una malla <BR/>•Saltar un muro <BR/>•Indagar un recinto<BR/>•Dejarse llevar por un instinto<BR/>•Abandonar un andén<BR/>•No dejar huellas <BR/>•IR HACIA ADELANTE<BR/><BR/>"La lista incluye una serie de acciones que solo recientemente han entrado a formar parte de la historia del arte, y podrían convertirte en un útil instrumento estético con el cual explorar y transformar los espacios nómadas de la ciudad contemporánea. Antes de levantar el menhir- llamado en egipcio benben, "la primera piedra que surgió del caos"- el hombre poseía una manera simbólica con la cual transformar el paisaje. De esta manera era el andar, una acción fatigosamente aprendida durante los primeros meses de vida, que se convertía mas tarde en un acto que dejaba de ser consciente y pasaba a ser natural, automático. A través del andar el hombre empezó a construir el paisaje natural que lo rodeaba. Y a través del andar se han conformado en nuestro siglo las categorías con las cuales interpretamos los paisajes urbanos que nos rodean."<BR/><BR/>(Francesco Careri)<BR/><BR/>---<BR/><BR/>ARTSCAPES.<BR/><BR/>"Artscape es una palabra que pretende sintetizar la idea de intervención en el paisaje por medio de una aproximación artística. El propósito del arte, la escultura y la música no es reproducir o inventar unas formas, sino captar unas fuerzas. La arquitectura, además de captarlas, tiene también que organizarlas. <BR/><BR/>El primer objetivo de este libro es intentar leer el territorio a través de los artscapes creados a propósito, con el fin de redescubrir su esencia y sus posibilidades de uso. <BR/><BR/>De hecho, no existe el territorio en estado natural, sino que es el producto de una evolución paralela, y de largo alcance, de la comunidad que lo habita y del ambiente. Los artistas han sido los primeros en poseer la capacidad de hacerlo visible y de analizarlo, poniendo de manifiesto algunas de sus características. Por el contrario, los arquitectos se han distinguido siempre por su voluntad de refundarlo, diferenciándolo del paisaje. En los últimos años, los arquitectos han encontrado en los modos de operar del arte un estímulo capaz de fortalecer su propia disciplina, siempre autorreferencial. De ese modo, el paisaje, tal como había sucedido en las obras de los años setenta del land art, se ha convertido en un material con el cual poder reconstruir el territorio en el que vivimos. <BR/><BR/>Algunas de las arquitecturas presentadas en este libro evocan auténticas intervenciones del land art, las cuales se enriquecen a lo largo de su formación con la fuerza del uso y de los flujos propios de las actividades. Por medio de un análisis aparentemente arbitrario, las obras de arte y las arquitecturas se presentan sin un orden establecido de antemano, con el fin de poder superar las definiciones formales y las clasificaciones temáticas. De ese modo, la arquitectura sigue una "lógica de las sensaciones" capaz de generar espacios de nueva creación. <BR/><BR/>El ensayo se organiza en seis capítulos (que no deben leerse necesariamente por orden), cada uno de los cuales afronta de un modo distinto la relación entre el arte, la arquitectura y el paisaje. Estas tres disciplinas se contrastan, se intercambian sugerencias y métodos de lectura, de análisis y de acción. <BR/><BR/>En El espacio a descubrir se examinan las intuiciones de Gordon Matta-Clark, uno de los primeros en romper el límite entre arte y arquitectura. <BR/><BR/>En Redefinir el espacio del territorio los arquitectos interactúan con el paisaje de un modo inesperado, intentando evidenciar algunas de sus características. Casagrande & Rintala realizan jardines colgantes sobre barcas abandonadas. Makoto Sei Wantanabe registra en sus instalaciones el movimiento del viento, convirtiendo lo natural en artificial. <BR/><BR/>En Cuando el arte se convierte en paisaje, artistas como Christo & Jeanne-Claude crean un método donde el valor no reside tan sólo en la obra de arte, sino también en su proceso de construcción y organización. <BR/><BR/>Arte + arquitectura + contexto contrasta con aquellos espacios mentales capaces de generar un campo emotivo de reacciones entre el lugar, el sujeto y el artista. Richard Serra señala el espacio urbano generando interferencias entre la obra de arte y quienes la contemplan. Peter Eisenman crea ese mismo tipo de interferencias construyendo un monumento a las víctimas del Holocausto, donde el espacio real se confronta con el espacio mental generado por las sensaciones corporales que la arquitectura produce en quienes lo atraviesan. Mary Miss construye unos lugares sin función que muy bien podrían ser arquitecturas, del mismo modo que The Next Enterprise nos ofrece unas obras de arte que se revelan como arquitecturas en constante transformación. Las intervenciones de Diller & Scofidio y de West 8 generan lentamente un proceso de transformación del paisaje, Paisajes en transformación, creando lugares donde ya casi no hay diferencias entre el espacio de la arquitectura y la instalación artística. Blur es al mismo tiempo una instalación, un lugar natural y un edificio. <BR/><BR/>Finalmente, en Programar la superficie de la tierra, los arquitectos rediseñan un paisaje artificial mediante la transformación de los espacios existentes entre las distintas superficies. Con esta tentativa desaparece toda diferencia entre territorio y arquitectura. Foreign Office Architects y Shuei Endo, cada uno a su modo, se proponen recuperar y valorar los lugares en su individualidad y en su identidad. <BR/><BR/>La conclusión es que, actualmente, muchos arquitectos parecen haber asimilado finalmente la afirmación de Paul Klee: "El arte no reproduce las cosas visibles, sino que hace cosas visibles... (puesto que) el artista contempla las cosas que la naturaleza dispone, ya formadas, ante sus ojos, y lo hace con una mirada penetrante. Y cuanto más a fondo las penetra, tanto más fácilmente logra desplazar el punto de vista de la mirada anterior; tanto más se le imprime en la mente, en vez de una imagen natural definida, la imagen esencial y única, la de la creación como génesis" <BR/><BR/>- Luca Galofaro<BR/><BR/>--<BR/><BR/>LANDSCAPE + 100 palabras para habitarlo<BR/><BR/>‘El paisaje como medida<BR/><BR/>Con el título Landscape + 100 palabras para habitarlo he querido presentar una condición del paisaje contemporáneo medido a través de una forma directa e inmediata: términos, definiciones, pensamientos, microrrelatos, textos breves, apuntes. Una colección de instantáneas fotográficas más que un único y completo recorrido crítico y teórico sobre el tema. <BR/><BR/>Varias razones nos han llevado a ello. El interés ahora ya manifiesto y generalizado por el paisaje, tanto de horizontes próximos como de dimensiones lejanas, lleva cada vez más a discusiones y preguntas, que no hacen más que confirmar un estado de creciente interés -pero también de preocupación- por la pluralidad de significados que implica y por los múltiples campos de aplicación a los que debe responder. <BR/><BR/>¿Cuál es hoy el significado cultural de la arquitectura del paisaje y cuáles son los valores de la contemporaneidad que a través suyo hay que interpretar? ¿Cuál es el campo de aplicación del paisajista y a qué programa social debe responder? <BR/><BR/>El gran interés por temáticas como ciudad y territorio, urbanismo y ambiente invita a perspectivas de intervención amplias y plurales. Valores sociales, pensamiento científico, expresión artística, cristalizan tensiones a escalas físicas y conceptuales que producen nuevas modalidades de confrontación e interpretación de la naturaleza; aquí -como en otros campos de la creatividad- será su hibridación con otras experiencias lo que conducirá a nuevos modelos posibles de paisaje. Un concepto, por tanto, más que un ámbito disciplinar. <BR/><BR/>El paisaje no es sólo un modelo formal de referencia para la actual expresión proyectual urbanística y arquitectónica, sino también -condición más importante y evidente- un modelo de proceso frente al cual nuestras conciencias y percepciones son cada vez más problemáticas y relativas. Por eso es conveniente medir las diferencias, las lejanías, las semejanzas que progresivamente van caracterizando la actividad de quienes se dedican a esto, aunque sea desde frentes diametralmente opuestos. <BR/><BR/>Así pues, el paisaje como medida y la medida obtenida a través de un viaje; un viaje en los relatos de autores, obras, sensibilidades, conceptos, posiciones y contradicciones. (Por otra parte, ¿no son precisamente los viajes, y los puntos de vista lejanos los que mejor nos ayudan a situarnos?) <BR/><BR/>Además el paisaje (de base del proyecto a tema proyectado) ha dado lugar a actitudes y opciones tan complejas y abigarradas que resulta imposible y anacrónico trazar mapas de orientación coherentes y unitarios a favor de una visión cada vez más compleja, multiforme, casi caleidoscópica de este ámbito cultural. <BR/><BR/>La idea del libro es pues contribuir a esbozar -a través de imágenes sintéticas, definiciones puntuales, trazos de pensamiento y segmentos de información- posibles trayectorias de conocimiento dejando construir al lector su propio recorrido, su viaje, y a partir de ahí “perderse” o reencontrarse, pero siempre tropezando con fragmentos de una propia identidad cultural. <BR/><BR/>Un mapa construido mediante puntos y en el que moverse a través de infinitas combinaciones; en definitiva, tal vez, el dibujo de lo que podríamos llamar “paisajes GPS”. <BR/><BR/>El paisaje como categoría cultural está aquí utilizado como lente, como filtro para describir una condición y medir sus reacciones. <BR/><BR/>El libro, en el ámbito de sus voces, plantea muchos interrogantes; los autores a menudo se mueven en contextos inciertos, dubitativos, demostrando la vocación del texto a abrirse a posibles tendencias y actitudes más que a aislar ámbitos definidos. <BR/><BR/>El concepto de paisaje, en efecto, se escapa a declaraciones perentorias y teorías totalizadoras, y sólo puede proponer modelos de aproximación y de interpretación del fenómeno. <BR/><BR/>Por el paisaje pasa la medida de una condición urbana contemporánea sin relaciones estables entre arquitectura y naturaleza, en el incierto y crítico equilibrio entre ciudad y campo, en la evidencia de una dimensión cultural en profundo cambio que atraviesa sus ámbitos para relacionarse con otras manifestaciones sociales, artísticas, intelectuales. <BR/><BR/>Medida, por tanto, también como testimonio de incertidumbres, esperanzas, búsqueda de nuevos equilibrios sobre los que investigar y de nuevas posibles relaciones que entrelazar. <BR/><BR/>Para escribir las 100 palabras se ha invitado a personalidades diversas, pero cada término ha sido confiado a quien de alguna forma ya se había ocupado previamente de aquel concepto. <BR/><BR/>Es una colección de términos que llegan de la mano de autores que no son sólo arquitectos y paisajistas, sino también urbanistas, filósofos, críticos, poetas, geógrafos y escritores, porque la riqueza de este ámbito disciplinar a menudo reside en la aportación de quienes no pertenecen a él. Son reflexiones que implican tanto categorías estéticas y culturales como valores y prácticas técnico-profesionales; una torre de Babel de sentidos y significados, cada uno con sus especificidades propias que, lejos de agotar la problemática de un tema, proponen, a partir de diversas facetas, su “escucha”. <BR/><BR/>Quiero subrayar la gran disponibilidad y generosidad de todos los autores que han contribuido a la redacción de los términos. Juntos conducen y orientan este libro no a una definición del paisaje, sino a la búsqueda de los instrumentos operativos más idóneos para tratarlo. <BR/><BR/>Pero este libro no es un diccionario….<BR/><BR/>La entrada en el nuevo milenio, como cualquier momento de tránsito, induce a prácticas de balance. <BR/><BR/>El deseo de reorganización de un conocimiento a fin de sistematizar sus ámbitos disciplinares y definir finalmente sus límites, sectores, valores y contenidos parecería el motor que alimenta la inquietud de las nuevas publicaciones, como se desprende del vasto repertorio de recientes diccionarios, enciclopedias, compendios, índices…<BR/><BR/>Y sin embargo, también en nuestro caso, un “plurilingüismo multiinterpretativo” sobre los temas del paisaje está a años luz de tranquilizadoras y consolidadas clasificaciones, sin negar por ello la necesidad de una orientación hoy más útil que nunca entre aspectos escénicos, valores estéticos, nociones ambientales, medidas ecológicas…<BR/><BR/>La fuerza de este libro tal vez resida exactamente en lo contrario: un diccionario como tal contiene los valores de una época, durante un período de tiempo consistente, ofreciendo un conocimiento completo, consolidado y exhaustivo; aquí el paisaje expone la temporalidad y la fugacidad de un estado de la cuestión en rápida evolución y modificación. Junto a los propios autores -que han intervenido en directo- se ha intentado definir una posible gramática, presentada a través de la máquina abstracta del orden alfabético. <BR/><BR/>Por otra parte, recurrir a los segmentos de conceptos, al texto breve, a una sucesión autónoma de escritos nos ha parecido una manera de comunicar y de percibir en sintonía con los hábitos cotidianos de acceder a las informaciones: anuncios publicitarios, fotogramas de filmes y zapping televisivo permiten pensar en una transmisión de los mensajes posible sólo a través de una visión móvil e instantánea, rápida y fragmentaria.’ <BR/><BR/>Daniela Colafranceschi<BR/><BR/>--<BR/><BR/>Walkscapes. <BR/>El andar como práctica estética<BR/>Francesco Careri <BR/>colección: Land and Scape, Ed. Gustavo Gili, 2002<BR/><BR/><BR/><BR/>Artscapes. <BR/>El arte como aproximación al paisaje contemporáneo<BR/>Luca Galofaro <BR/>colección: Land and Scape, Ed. Gustavo Gili. <BR/><BR/><BR/>Landscape +. 100 palabras para habitarlo <BR/>Daniela Colafranceschi <BR/>colección: Land and Scape, Ed. Gustavo Gili.<BR/><BR/>Una entrevista con Francesco Careri<BR/><BR/>http://epulare.wordpress.com/2007/05/14/entrevista-a-francesco-careri-laboratorio-de-arte-urbano-stalkerosservatorio-nomade/<BR/><BR/><BR/>Aunque serán bastante conocidos por muchos de vosotros, me parece que hablan a grandes rasgos de asuntos que interesan , no sólo al autor de Nocexp, y es probable que no os moleste revisitarlos. <BR/><BR/>A título personal, es una pena que sean tan caros. Un saludo.<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-85781261557476717052008-04-02T12:28:00.000+00:002008-04-02T12:28:00.000+00:00El ruido blanco es una señal aleatoria (proceso es...El ruido blanco es una señal aleatoria (proceso estocástico) que se caracteriza porque sus valores de señal en dos instantes de tiempo diferentes no guardan correlación estadística. Como consecuencia de ello, su densidad espectral de potencia (PSD, Power Spectral Density) es una constante, i.e, su gráfica es plana.[1] Esto significa que la señal contiene todas las frecuencias y todas ellas tienen la misma potencia. Igual fenómeno ocurre con la luz blanca, lo que motiva la denominación.<BR/><BR/>Si la PSD no es plana entonces se dice que el ruido está "coloreado" (correlacionado). Dependiendo de la forma que tenga la gráfica de la PSD del ruido se definen diferentes coloresAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-10464347801673448932008-03-30T13:27:00.000+00:002008-03-30T13:27:00.000+00:00Una puntualización a un Anónimo que habla de Ruido...Una puntualización a un Anónimo que habla de Ruido Blanco. <BR/>Se confunde cuando dice que Ruido Blanco es una mala traducción de White Noise. <BR/>Precisamente lo que está mal es Ruido de Fondo. <BR/>El Ruido Blanco existe, y es un "ruido electrónico" que se da en ciertos aparatos. <BR/>Y es al que refiere DeLillo. Sólo eso.<BR/>Un saludoAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-41666729355518971252008-03-29T01:24:00.000+00:002008-03-29T01:24:00.000+00:00Sobre dinero, tiempo, sonidos. De la página de DJ ...Sobre dinero, tiempo, sonidos. De la página de DJ Spooky,en la versión castellana disponible de David García Casado.<BR/><BR/>Memorias Materiales: Tiempo e Imagen Cinemática<BR/>Paul D. Miller (Dj Spooky) <BR/><BR/>"El tiempo es tan sólo una invención" <BR/>-Gilles Deleuze, _La imagen movimiento_<BR/><BR/>"I am the OmniAmerican born of beats and blood, the concert of the sun unplugged..." <BR/>-Saul Williams, _Om Ni American_ <BR/>Fue Maya Deren quien dijo hace mucho tiempo: "Un ritual es una acción que se distingue de las demás por la búsqueda de la realización de unos propósitos a través de un ejercicio de forma." [1] Esto lo dijo en 1945, posteriormente sería una de las primeras cineastas en documentar las danzas Vodoo de Haiti. Su película consistía en la alternancia de rupturas y convergencias -- la pantalla como el lugar dónde el sentido de la visión es conducido por el tiempo y su despliegue en las imágenes de su investigación: cuerpos negros, pantallas blancas -- un ritual interpretado mediante la posesión y el desprendimiento a través de sus proyecciones. Estos ritmos de fragmentación y pérdida eran para ella una nueva estrategia, un nuevo modo de explorar la poesía óptica de las Américas reflejadas en las danzas del Caribe. Tiempo y cine eran para ella una danza, una trama de tiempo físico y psicológico, los ritmos serían altares de una nueva historia escrita en los movimientos de la danza. <BR/><BR/>En su film de 1945 "Ritual in Transfigured Time" explora la poesía del tiempo suspendido para intentar crear una nueva forma de arte del cine Americano, un ritual de ritmo y ruido que conformaría el leitmotif de films posteriores desde "Divine horsemen" (su homenaje al Loa de Haiti) hasta el clásico film de 1948 "Meditation on violence" que estudiaba la técnica de la escuela Wu-Tang de boxeo (y no me refiero a las espadas líquidas de Staten Island, sino el arte Chino basado en el Libro de los Cambios). Tiempo ritual, tiempo visual, ambos partes de una nueva historia desplegándose en las blancas pantallas del mundo contemporáneo. Ella descubriría una nueva forma de moldear el tiempo a través de la danza, una escultura social tallada en gestos de celuloide y movimientos corporales atrapados en la luz prismática de la lente: "en este sentido (el ritual) es arte, e incluso históricamente, el arte deriva de un ritual. La creación de un film ritual no se consigue tan sólo en términos espaciales, sino en función del tiempo creado por la cámara." [2] En la lente de la cámara, la danza se convirtió en un modo de hacer que el tiempo se expandiese convirtiéndose en un reflejo ritual de la misma realidad. El film se hizo total. Puro tiempo -- un palacio mnemónico hecho de los gestos captados en la infinita pantalla blanca. <BR/><BR/>"El dinero es tiempo, pero el tiempo no es dinero. " Esta es una antigua frase que de algún modo encapsula el extraño movimiento que se produce cuando miras por tu ventana y contemplas el mundo fluir --y una pregunta te viene a la cabeza: "¿Cómo funciona todo esto?" Trenes, aviones, automóviles, gente, corporaciones transnacionales, pantallas de monitor...grande y pequeño, humano e inhumano...todo representa una convergencia continua de tiempo y espacio en un mundo consistente en momentos compartimentados y transacciones discretas, invisibles. De algún modo, todo funciona. Frames por segundo, pixels por pulgada, resolución de color medida en el monitor en millones de sutiles combinaciones posibles...todas estas representaciones mediáticas aún precisan de una guía prediseñada. Desde la construcción del tiempo en un mundo de imágenes y publicidad, no ha sido un salto epocal tan grande el haber llegado a ese lugar del que ya hablase hace tiempo una canción de Wu-Tang Clan "C.R.E.A.M" -- "Cash Rules Everything Around Me." Este es el resultado final de la lógica representacional del capitalismo avanzado. <BR/><BR/>Pienso en el escenario como el sonambulismo Surrealista puesto en un contexto contemporáneo. Andre Bretón fue el primero en manifestar el tipo de deseo imbuido de los -papeles- industriales asignados por la cultura en la Europa de 1930: "el mas simple acto surrealista consiste en abalanzarse sobre la calle, pistola en mano, disparando a la multitud ciegamente, tan rápidamente como te lo permita el gatillo. Cualquiera que no haya soñado al menos una vez en su vida con poner fin de esta manera este mezquino sistema de corrupción y cretinización, posee sin duda un lugar bien definido en esa multitud, con su barriga a nivel del tonel." [3] Armas disparando mientras paseas sonámbulo a través de las autopistas e hipermercados de la era de la información, tu afirmación surrealista cobra incluso menos sentido que el mundo al que te quieres adherir mientras te conviertes en una celebridad extraida de un relato de Ballard o quizá de los 15 minutos de fama Warhol. Lo que los surrealistas denominasen "escritura automática" --permitiendo que el pensamiento subconsciente tome foma artística -- se invierte transformándose en el remix onírico de un gangster, como el código abierto de un sistema Linux, psicogeografía shareware para un mercado abirto donde las identidades se venden al mejor postor. El tiempo de la pantalla. Máxima audiencia: la vida como un video juego de pantallas infinitas con una infinita dotación de personajes entre los que escoger. Es una de esas situaciones en las que un dealer con cara de póker te pregunta, "escoge una carta, cualquiera..." Es el juego el que pregunta: "¿quién es el que habla a través de ti? Hay multitud de ecos en el sistema operativo, pero ahí está la cuestión. El juego continúa. El momento de la revelación está codificado en la acción: te conviertes en la estrella de la escena, tu nombre esta grabado en las balas que zumban entre la multitud. Luces de neón: Darwinismo social para una era technicolor. Configura tu navegador en modo deriva y limítate a flotar: no importa lo que hagas mientras contemples la secuencia. El "ahora" se convierte en un método para explorar los paisajes codificados de la realidad post-industrial contemporánea, un flujo, un ensueño surrealista, una "psicogeografía" --pura deriva sin principio ni fin...Pregunta a los estudiantes universitarios estadounidenses y te responderán lo mismo. <BR/><BR/>La mayor parte de la gente traza la idea de tiempo sin contemplar la variación del Principio de Newton de 1687. Con el término "Tiempo Absoluto" creó el sentido de que el mundo se movía de tal manera que tan sólo permitía una progresión, una sóla secuencia de acciones. El ensayo de Joel Chadabe's (director de la Electronic Music Foundation de U.S) sobre la idea de Tiempo con respecto a la música electrónica refiere al viejo estilo de pensamiento que Newton subrayara: como si se tratasen de modelos de un universo sincrónico, cada cuadro y composición musical del periodo Newtoniano -1600 hasta 1900- reflejaban una línea de tiempo. En cada composición musical había sólo una línea de progresión de acordes con la cual todas las notas sincronizaban. En cada cuadro, existía tan sólo una línea sobre la que viajaban los ojos del espectador, una perspectiva que sincronizaba el orden de objetos. "[4]<BR/><BR/>Esta forma de tiempo sincronizado dispuesta en este escenario es lo que alumbró el surgimiento de la Revolución Industrial lubricando una cultura basada en la regulación altamente estratificada de cantidades de tiempo limitadas, disponibles para la producción. La teoría de la relatividad de Einstein -1905- allanó el camino para la física que Richard P. Feynman extendiera y desarrollase mucho después a lo largo del siglo XX. Como afirma Chadabe: "El universo Einstein consistía en una multiplicidad de líneas temporales paralelas y asincrónicas." [5] Cronos, el dios Griego del tiempo era un caníbal : devoró a sus hijos dejando un universo estéril. Desde el Tiempo surgen las cosas y hacia el Tiempo se dirigen. Cronos en el corazón de Europa, Cronos en el cruce de caminos se convierte en signo suspendido -- multiplicación del tiempo vs. tiempo en una sola pista, en un único track mental. <BR/><BR/>Sientes un millón de ráfagas del ahora, un millón de flujos intangibles del momento presente, la infinita permutación de lo que podría ser...el pensamiento se paraliza...ya tienes la fotografía. En la nube informacional de la conciencia colectiva, este es uno de los asuntos que parecen seguir eclosionando. ¿Dónde he comenzado? ¿Dónde terminaré? Primero y principalmente se trata de un flash del adentro, de un modo de observar los fragmentos de tiempo. Compruébalo: modo visual -- código abierto, cinematoscópio del inconsciente: una bala que lo secciona todo como una imagen congelada de Doc Edgerton, E.J. Maret o Muybridge. Buscas los elementos de la experiencia, y si lo piensas, incluso la palabra análisis significa separar algo en sus distintas componentes. Stop motion: duelo de armas, la situación se invierte hacia una nueva forma de desaparición...una rendición del sueño Bretoniano -- el surrealismo como el esquema de una noche de verano. Un escenario en la pantalla. Cámara oscura, perspectivas quebradas por la multitud, un arma en la mano, disparando salvajemente hasta que todos han desaparecido...podría ser otra versión, otra situación...como el policía cuyos 19 de 41 disparos asesinó a Diallo, o los niños que caminan hacia la escuela para vivir la poderosa sensación, increíblemente superficial, de terminar con la vida de sus compañeros de clase. Así es como se prefigura el signo de los tiempos ...el vínculo publicitario hacia los símbolos de un mundo sin ley: algo, cualquier cosa a la que aferrarse para dar algún significado al torbellino. O algo por el estilo...<BR/><BR/>Para Bretón y los surrealistas, ese momento de total libertad -- el caminar entre la multitud disparando-- era una crítica psicosocial del modo en que el tiempo y la cultura habían sido regimentados en una sociedad industrial. La libertad estaba en el abandono de los papeles que tanto ellos como la gente de su momento, estaban obligados a adoptar. Invertir el script, estirar el código: desde la "economía mecánica" de Frederick Winslow Taylor's tomada de sus _Principios del Manejo Científico_ hasta los anuncios televisivos hipercomprimidos del siglo 21 en su máxima: "El dinero es tiempo, pero el tiempo no es dinero. " ¿Qué sucede si tomas la segundad parte de la frase? Te quedas en una paradoja matemática trasladada al reino social de las transacciones humanas y el misterioso sistema de correspondencias que compone la realidad tal y como la conocemos. ¿Qué pasaría si el sueño finalizase? ¿Qué pasaría si las luces brillantes y demás ilusiones multicolor que sostienen la realidad contemporánea fuesen barridas de repente por un remolino estático? ¿Qué haríamos nosotros si el lugar desde el que surgen todas las historias se desvaneciese repentinamente como un espejismo en el desierto de nuestros sueños colectivos? Mientras las cantidades de información ahí afuera crecen exponencialmente y amenazan con convertirse en casi el único modo a través del cual la gente se relaciona, una pregunta parece reclamar respuesta: ¿Qué pasaría si todo se desvaneciese como si la luz se hubiera ido para siempre?<BR/><BR/>Escribo esto después de una semana de intensa actividad -- un viaje a Washington D.C. donde pude contemplar algunas de las máquinas que el Observatorio Naval de Massachusetts Avenue utiliza para medir la media del descenso de partículas de cesio y su relación para determinar la medida precisa del tiempo, y después como quién cambia de canal me encuentro en Austin, Texas, a medio país de distancia con motivo del festival de cine SXSW. Y una semana después, el aeropuerto Newark, Festival Musical de Toronto...El script se desdobla mientras se funden los fragmentos. Me gusta pensar en este tipo de escritura como información script -- el yo como un "sujeto-en-sincronización" (partes móviles que se alinean en el visor de un otro), más que en la dualidad Cartesiana sujeto-objeto, herencia del siglo 20 . ¿Cuáles son las implicaciones ontológicas de tal cambio? ¿Qué ocurre con el acto creativo a la luz de este "tiempo filmico"?, ¿cómo lo representamos? Es bien conocido que la música ha tratado estas cuestiones desde el origen del momento cinemático. Desde el clásico indiscutible _The Birth of a Nation_ de D.W. Griffith, hasta el primer film sonoro _The Jazz Singer_ la cuestión de cómo abordar las distintas formas del tiempo fragmentado -- y cómo lo retratamos -- ha invadido el cine. Después de un par de años de películas como _The Matrix_, _Bamboozled_, y _Blair Witch Project_ parece que no hay duda de que este impulso conflictivo que es la representación del tiempo psicológico se ha convertido en un motivo esencial del cine. Los primeros films producidos, como la introducción animada de Oskar Fischinger para _Fantasia_de Disney o los cortos de Man Ray, exploraban la reprentación del sujeto humano en relación con los objetos que nos rodean. Pero cuando el Jazz entra en escena es cuando las cosas se convierten realmente en un contexto narrativo mucho más inmersivo. El primer film sonoro en impactar los criterios de influencia a gran escala de la cultura popular fue el épico _The Jazz Singer_ de Alan Crosland -cortos de película se utilizaban para mantener a la audiencia ocupada mientras cambiaban el rollo de película. La relación en curso del cómo introducirse entre las imágenes aparece y nos conquista --se hace canción. ¿Una irregularidad en el radar? ¿Un vaciado de la base de datos? ¿Una secuencia numérica en tiempo real? En un corto espacio de tiempo, mi narrativa ha variado de formato y funciones, de tiempo y de lugar --todas usadas como recursos-- utilizados en un momento concreto para acentuar un cierto modo de expresión, y, por supuesto, completamente plegables. Mientras estoy aquí sentado escribiendo en mi computador, hasta el formato básico de las palabras que escribo tiende a imitar a algunos desarrollos de los primeros interfaces textuales. Estos aún reverberan no sólo en cómo escribo sino también en el modo en que concibo la situación temporal de palabras e ideas. Una visión del mundo que, definitivamente, no es lineal, sino que surge de interfaces gráficos creados por gente como Alan Kay, y Douglas Engelberts, e Ivan Sutherland --programas que permiten moverte dentro de la pantalla e interactuar con iconos y objetos en la superficie de la pantalla. Dentro de la imagen, dentro del frame --este es el nombre del juego. El contexto se convierte en metatexto, y el proceso de encuadre, como podrían afirmar tipos tan dispersos como Iannis Xenakis, Kool Keith aka Dr. Octagon o Eminem, y al igual que Freidrich Kittler, "La estética comienza como el reconocimiento de un patrón".[6] <BR/><BR/>¿Repetición y Claude Shannon? ¿Repetición y James Snead? Como ya ha sido documentado ampliamente por amigos como Tricia Rose, James Snead, y Sherry Turkle (cuyo libro _The Second Self_ podría ser una actualización digital de la crítica Afroamericana "Double Consciousness" de W.E.B. Dubois y de la multiplicación de los efectos de los digital media en la representación del yo) el sentido aquí es el de prolongar las implicaciones formales del acto expresivo -- movimiento hacia el encuadre, obtención la fotografía, re-invención del nombre. Movimiento, fluido, flujo: el nómada acepta las cualidades sedentarias del habitante urbano. El movimiento en la pantalla se convierte en una calidad omnipresente. El tiempo absoluto se convierte en una dream-machine. Los ojos se mueven. El cuerpo permanece quieto. Viaje. Imagen grande, cuadro pequeño, entonces ¿cuál es el juego? Símbolo y sinécdoque, signo y significado, todo al mismo tiempo, los códigos digitales se convierten en un reflejo, una permutación espejizada de la nación...¿Dónde ir? ¿Qué hacer para llegar hasta alli? A veces el mejor modo de exponer una idea es, simplemente contarla como si fuese una historia. Ha pasado mucho tiempo desde que una tarde de otoño de 1896 Georges Melies filmase a ultima hora de la tarde a una multitud parisina en medio de la ida y venida del tráfico de la ciudad. Melies estaba en proceso de filmar un omnibus saliendo de un túnel cuando su cámara se atascó. Intentó durante unos instantes continuar la grabación pero sin éxito. Después de un par de minutos, consiguió poner en funcionamiento la cámara captando la imagen de un carro funerario que pasaba por ahí. Un mero accidente del que no se dio cuenta hasta que llegó a casa. Cuando reveló y proyecto la película, el resultado era como si el autobus se transformase en carro funerario y después volviese a su forma original. En el espacio de lo que solía denominarse _actualites_ -- contextos reales reconfigurados en historias que la audiencia pudiese seguir -- una simple apertura y cierre de diafragma había situado al espectador en varios tiempos y lugares simultáneamente. En este espacio de error aleatorio, Melies creó lo que hoy conocemos como el "corte" --palabras, imágenes, sonidos extraídos de la lente de la cámara. Como James Joyce solía decir "suena como un río". El flujo, ruptura y fragmentación -- comprimidos en la perspectiva arquitectural de la visión y del sonido, completamente maleables -- en el espacio-tiempo de un abrir y cerrar de ojos habían tocado a su fin tal y como habían sido conocidos en la cultura preindustrial. Cuando miras una imagen, existe una implacable lógica de selección a través de la cual procedes necesariamente para establecer un sentido de orden. El producto resultante de este palimpsesto perceptual es un compuesto de todos los pensamientos y acciones procesados en los últimos microsegundos --el reflejo de un proceso que parece una actualización de _Frankenstein_ de Mary Shelley o del film protoexpresionista alemán _Der Golem_, pero en esta ocasión se trata de una criatura imaginaria compuesta de la interacción de fragmentos de tiempo, código, memoria y carne. Los ojos suministran información al cerebro a través de alrededor de dos millones de fibras nerviosas. Consideremos los aspectos exponenciales de la percepción si multiplicamos esta densidad por el hecho de que el cerebro no se dedica tan sólo a esto sino también a la coordinación de millones de bits de información que recorren la mente en todo momento. Cualquier variación en el trafico de información --hasta el más leve desvío -- puede crear, al igual que el carro y el omnibus de Melies, no sólo nuevos pensamientos, sino literalmente, nuevas formas de pensamiento. No-ficción, ahí tienes la meta-contradicción...Volviendo a los primeros años del Siglo XX vemos que este tipo de fragmentación emotiva conllevó una crisis de la representación protagonizada por unos cineastas situados en el punto de apertura hacia una nueva configuración subjetiva de tiempos y narrativas -- está la famosa anécdota que cuenta cómo el Presidente Woodrow Wilson, cuando vió el despliegue, ya legendario, de cortes y saltos narrativos dispuestos en el clásico _Birth of a Nation_ dijo, refiriéndose al estilo del ultra-montaje que era "como escribir una historia con luz". Me pregunto que habría pensado si hubiera podido ver el clásico de Grand Master Flash de 1981 "Adventures on the Wheels of Steel".<BR/><BR/>Cineastas como D.W. Griffith, Dziga Vertov, Oscar Michaux, y Sergei Eisenstein (especialmente con su teoría de "montaje dialéctico" o "montaje de atracciones" que creó un tipo de entrecruce subjetivo de multiples capas de historias dentro de historias) forjaron historias para un mundo recién salido de la agonía de la Primera Guerra Mundial. Un mundo que, al igual que el nuestro, estaba siendo paulatinamente interconectado, trenzado por historias pertenecientes a tierras, tiempos y lugares remotos -- un espacio de cruce que permitía la presentación no sólo de acciones paralelas transcurriendo simultáneamente en dimensiones espaciales separadas sino también de acciones paralelas teniendo lugar en planos temporales distintos --en el caso de _Birth of a Nation_de Griffith, cuatro historias a la vez -- y que ayudó a soportar el sentido de densidad que el mundo estaba acarreando...Grifith fue conocido como "el hombre que inventó Hollywood" y las palabras que utilizó para describir su estilo de composición --"intra-frame narrative" o "cut-in" o "cross-cut"-- demarcó un espacio en el terreno lingüistico Norteamericano que aún no ha sido explorado lo suficiente. Las películas de Griffith fueron utilizadas fundamentalmente con fines propagandísticos --_Birth of a Nation_ fue uno de los films usados para el reclutamiento del Ku Klux Klan, por lo menos hasta mediados de los 60, y otros films como _Intolerance_ fueron un fracaso comercial. La paradoja de esta postura cultural en oposición a la calidad técnica que imprimió al cine aún se refleja en el Hollywood de nuestros días. El tiempo del Jazz vs. El tiempo de Hollywood. _The Jazz Singer_ vs. el silencio de _Birth of a Nation_ en las pantallas mentales de la América contemporánea: el eco encuentra su alias en el intercambio codificado de miradas. Lo que Mikhail Bakhtin una vez denominase "diferencia diacrítica" hoy se convierte en "el mix", o como apunta James B. Twitchell en su análisis del media, la cultura publicitaria y el "carnaval de lo cotidiano" de las imágenes y sonidos que construyen la fábrica del modo de vida americano: _Adcult USA_ "[las situaciones] son homólogas entre sí pero semílogas en lo que respecta a su género. El entretenimiento comparte al mismo tiempo similitudes diacrónicas y sincrónicas; refieren a textos individuales al mismo tiempo que a todos sus precusores y sucesores -- el mayor terror de los programadores es saber que podemos cambiar de canal." [7]<BR/><BR/>Si se compara este tipo de flujo con el material producido por un Dj, se puede observar una lógica de trabajo similar: selección de sonidos para producir narrativa. Supongo que a través de la sinécdoque. Un proceso de tamizado de resíduos narrativos en un fenómeno que la artista conceptual Adrian Piper solía denominar "presente indéxico": "Utilizo la noción de presente indéxico para describir el modo en que intento concucir al espectador hacia una relación directa con la obra, una especie de punto de partida autocrítico que anima a la expresión de respuestas propias hacia la obra..." Nombrar, llamar, ofrecer, demandar...asumir la noción de danza y memoria. Desplazándote lentamente por la pantalla descubres lentamente las imágenes deterioradas de una sala de baile -- una crítica lírica de lo mucho que nos desplazamos y la inmensa cantidad que potencialmente tiene la cultura por cambiar, un proyecto basado en la simultaneidad geográfica y temporal --por ejemplo, creando una nueva zona temporal al margen de la dispersión geográfica -- reflejando las mismas ideas, utilizando la red para enfocar nuestra atención hacia un mundo que rápidamente se desplaza hacia lo que yo llamo "realismo prostético". Visión y sonido, signo y significación: en este punto el viaje se hace mental, y como en un lúcido cruce hiperdenso técnicamente de Griffith, se trata de cómo juegas con las variables que crean la obra. Si juegas, obtienes algo de esta experiencia. Si no, como en Grifith --el medio es tan sólo un refuerzo de lo que ya está ahí, y/o como dijera un crítico hace ya tiempo con respecto a _Intolerance_: "la historia misma parece caer como una cascada sobre la pantalla..." La crítica de James Snead a lo que Spike Lee llamase irónicamente "el tiempo de la gente de color" en _Bamboozled_,o lo que el Morfeo de Matrix a través de Lawrence Fishburne preguntase a Neo: "¿Realmente crees que es aire lo que estás respirando aquí?"<BR/><BR/>Como un acróbata a la deriva a lo largo de las topologías del código, los glifos y signos que componen la fábrica de mi cotidianeidad, disfruto invirtiendo las cosas. Con una cultura basada en objetos como resúmenes noticiarios de las redes del Emergency Broadcast, los bailes mogoles de Ninja Tune (me juego algo a que debería decir “Dance moguls” ), el remix de Cold Cut del "7 Minutes of Madness" de Eric B and Rakim's "Paid in Full" hasta el "Adventures on the Wheels of Steel" de Grandmaster Flash y posteriores incursiones en ciertas dispersiones culturales, geográficas y temporales como MP3lit.com --una estética contemporánea para este siglo XXI necesita concentrarse en cómo enfrentarse a la inmersión que experimentamos a un nivel cotidiano -- la densidad de la que hablase Sergei Eisenstein en 1929 cuando le preguntaban acerca del cine y el viaje: "el lenguaje jeroglífico del cine es capaz de expresar cualquier concepto, cualquier idea, cualquier tipo de eslogan político o táctico, sin la necesidad de recurrir a la sospecha de algún tipo de pasado dramático o psicológico" ¿Quiere esto decir que hacemos nuestros propios films a la vez que los vivimos? Viajando sin movernos. Lo que ni siquiera el "Viajero inamovible" de Aristóteles hubiera creído posible. Hey, pero como siempre digo, "¿quién lleva la cuenta?" Cronos -- el padre que todo lo consume -- nos vigila como si sus hijos viviesen un "aplazamiento de ejecución" por lo que tendrá que permanecer hambriento --¿ Y qué sucede cuando una escena deja de ser escenario para ser un mero proceso de cómputo?<BR/><BR/>Notas <BR/>----- <BR/>*Notes for the Oberhausen Film Festival.<BR/>[1] Maya Deren, "Ritual in Transfigured Time," _Experimental Films_, New York: Mystic Fire Video, 1945-6. <BR/>[2] Ibid. <BR/>[3] Andre Breton, _Manifestoes of Surrealism_, translated by Richard Seaver and Helen R. Lane, Ann Arbor: Ann Arbor Paperbacks, 1972. p. 124. <BR/>[4] Joel Chadabe, _Electric Sound: The Past and Promise of Electronic Music_. New Jersey: Prentice Hall, 1997. p. 21. <BR/>[5] Ibid., p. 22 <BR/>[6] Friedrich Kittler, _Literature/Media/Information Systems: Essays_. John Johnston, editor. Amsterdam: Overseas Publishers Association, 1997. p.130 <BR/>[7] James B. Twictchell, _Adcult USA: The Triumph of Advertising in American Culture_. New York: Columbia University Press, 1996. <BR/>Traducción: David García Casado<BR/><BR/><BR/>--<BR/>http://www.djspooky.com/<BR/>http://www.djspooky.com/articles.php<BR/><BR/>DJ Spooky colabora también en <BR/><BR/>http://www.realitysandwich.com/<BR/><BR/><BR/>Los artículos tienen su miga y os pueden interesar por aquello del tiempo, la realidad, el directo y el tiempo real. Ese mismo. Un saludo.<BR/><BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-43909005760543473372008-03-28T21:21:00.000+00:002008-03-28T21:21:00.000+00:00A ver si me explico. Un anónimo, otro anónimo que ...A ver si me explico. Un anónimo, otro anónimo que no soy yo, cuelga una reseña de Pablo Martínez Zarracine en "El Norte de Castilla" hecha a Nocilla Dream y la titula Ruido Blanco:<BR/><BR/>1.- Ruido blanco es la traducción -mala- de Wwhite noise, es decir, "ruido de fondo" (vid. Don DeLillo).<BR/>2.- El norte de Castilla no se caracteriza por su preocupación por los libros (salvo honrosas excepciones).<BR/>3.- ¿Quién es Pablo Martínez Zarracine?<BR/>4.- En todo caso, que, para alabar a Mallo, lo haga afirmando que permanece en el lado de la "inteligibilidad", no como su maestro David Foster Wallace, dice poco de su olfato crítico (por lo de Wallace, no por lo de Mallo).<BR/>5.- Lo de Mallo, para mí, ya ya que comparamos con Foster Wallace, es como si hubiera escrito "Nocilla Dream" y después dijera "esto es Algo supuestamente diverdido que nunca volveré a hacer. A mí me divirtió, pero...<BR/><BR/>Gracias por el hueco y todo lo que aprendemos.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-68248927831165970302008-03-28T16:41:00.000+00:002008-03-28T16:41:00.000+00:00Hablando de símbolos. Una muestra de lo que hacen ...Hablando de símbolos. Una muestra de lo que hacen los ojos, ver/interpretar/reconocer...<BR/><BR/>http://covers.fwis.com/religion_explained<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-52139156806404104232008-03-28T13:24:00.000+00:002008-03-28T13:24:00.000+00:00Puede que haya una inversión, y por tanto una desp...Puede que haya una inversión, y por tanto una despedida nostálgico-cínica, a pesar de todo, del esquema teológico y revolucionario falta-ideal-salvador antaño propio del crisianismo y, haciendo los cambios necesarios, también del marxismo, aunque ahora se nos aparece más propio del modus operandi de corporaciónes dermoestéticas.<BR/><BR/> No vemos en estos libros las signos de una concepción marxiana de la historia. Esa envidia que el presente tiene del futuro se nos torna en el presente en envidia por la idea de futuro que se tenía en el pasado. Un pasado casi siempre localizado más o menos en la ingenua juventud de los personajes, que también remite a esa lucha festiva, sin riesgo vital, de encierro berbenero en el patio de la facultad. Una escondida alegría en el lamento, que decía el tango.<BR/><BR/> Todos esos egos experimentales, parecen tener una fecha límite, más allá de la cual, sólo una parte de ellos permanece, como un yogurt caducado que no se termina por tirar a la basura, como esas medias sombras de los personajes de Murakami. <BR/><BR/>Carlos, me resulta muy difícil separar el factor económico y circustancial de otras consideraciones a la hora de hablar de este tema. A mí también me sabía amargo, no te creas, una suerte de gusto-disgusto, que me tuvo varios días sin poder disfrutar del sabor de un buen salmorejo. La superposición de la tinta en la alegría del ajo es una putada, consentida y,si me apuras, necesaria.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-1182542404690331672008-03-27T15:17:00.000+00:002008-03-27T15:17:00.000+00:00(Este libro puede esta interesante,afueras aparte)...(Este libro puede esta interesante,afueras aparte)<BR/><BR/><BR/>FILOSOFÍA DEL MERCADO<BR/><BR/><BR/>El mercado como forma de comunicación<BR/><BR/>Jesús de Garay<BR/><BR/>Materia: Filosofía<BR/><BR/>ISBN: 978-84-96780-34-7<BR/><BR/>TAMAÑO: 17 X 23 cm<BR/><BR/>Páginas: 304<BR/><BR/>Año: Enero 2008<BR/><BR/>Sinopsis<BR/><BR/>El mercado es una forma de comunicación. No es la única forma de comunicación ni la más importante. Y, sin embargo, la sociedad actual está promoviendo intensamente este modo de comunicación frente a otros. Estas páginas pretenden aportar alguna luz e insistir sobre el carácter de comunicación del mercado y sobre su diferencia con otras formas de comunicación.<BR/><BR/>Nuestra sociedad es una república mercantil, en el sentido de que los vínculos sociales y la cohesión social están determinados cada vez más por el mercado. Globalización significa simplemente hegemonía del mercado por encima de los Estados, las comunidades y las culturas.<BR/><BR/>La nueva sociedad global no es más que aquella sociedad en la que los vínculos sociales están definidos por las reglas del mercado. Ciertamente, las personas siguen vinculadas entre sí por lazos de nacimiento, de sangre, de ideología, de ciudadanía o de religión, pero estos vínculos van debilitándose en beneficio de los vínculos del mercado. Un nuevo hombre y una nueva sociedad. Posiblemente en la actualidad la gran confrontación es la que enfrenta a las sociedades tradicionales, que incluyen ahora tanto a las comunidades religiosas como a los Estados y las naciones, con la nueva sociedad emergente del mercado.<BR/><BR/>El objetivo fundamental a lo largo este libro es exponer los límites del mercado como forma de comunicación. Todos los valores positivos que puede ofrecer el mercado se transforman en amenaza si se hace del mercado la única forma de comunicación.<BR/>--<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-37524645625792878992008-03-27T14:18:00.000+00:002008-03-27T14:18:00.000+00:00Y una pregunta para J.R. Zamora. No he leído el ar...Y una pregunta para J.R. Zamora. No he leído el artículo de Quimera, pero ¿te ha pasado con Gopegui el sentir un avance de las tesis sobre las historias? En una narradora de su fuste es completamente intencionado, pero me queda un regusto extraño al acabar la lectura de sus últimos libros. Otro gusto al margen del monetario y sus circunstancias. Un saludo.<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-74036659354565116642008-03-27T14:12:00.000+00:002008-03-27T14:12:00.000+00:00Decía Manolo Espejo"(...)cuantos más caminos se ab...Decía Manolo Espejo<BR/><BR/>"(...)cuantos más caminos se abren, más recursos tiene la palabra. Y además hay recursos que siempre serán propios del lenguaje: me refiero a la posibilidad de expresar matices que sin dejar de serlo, queden claramente definidos. Acabo de leer la última novela de Mcewan y me parece un claro ejemplo de lo que se puede hacer con palabras, por muchas pantallas que vayan apareciendo."<BR/><BR/>Da igual el número de pantallas, ¿no? On Chesil Beach es muy buen libro, junto a Youth de Coetzee, casi un estudio arqueológico del deseo (tardomodern British mix? buenas historias bien contadas).<BR/><BR/>Dice José R. Zamora <BR/><BR/>"(...)Allí donde se trata de mi dinero que se haga tu silencio, que, como decía Heidegger, es una de las posibilidades del habla.<BR/><BR/>¿No os parece adecuado? ¿Funciona el dinero como tabú en nuestras sociedades liberadas?"<BR/><BR/>Una de las situaciones de mayor interés hacen confluir tiempos diferentes de vivencia y producción de sentido. La ventaja del dinero, como el fuego de Angel Crespo, es su continuidad. Dogen dijo que el tiempo no pasa, que en realidad, se queda donde estaba. En algo así estamos, contándolo, eso sí. Angel Zapata preguntaba a una clase de dónde surgía el dinero: del trabajo, claro. El dinero no es un tabú, si no más bien un silenciador. Vivimos en una sociedad que está sostenida -y a duras penas, pero en un porcentaje altísimo- por el sector inmobiliario y sus derivaciones. Es decir, vivimos construyendo nuestras casas, y conforme van subiendo los gastos, se diría que vamos construyendo nuestros sepulcros, que pagamos a plazos (ver ninjas de San Quirico). Una ciudad de los muertos debe tener sus ventajas, debe darte la oportunidad de no tener que salir de allí, si no es necesario. <BR/><BR/>A pesar de que este comentario de José R. Zamora apareció en Dinero, creo que está emparentado con los dos en que han ido citando párrafos de Belén Gopegui. No he podido encontrar la revista por ninguna parte aún, pero en el sumario aparecen dos artículos que estaría bien comparar con otros más:<BR/><BR/>-Entrevista / Mailing: "Me siento lejos del personaje de Belén Gopegui"<BR/>Sergio Colina Martín<BR/><BR/>-Lenta alienación del talento : la narrativa de Belén Gopegui<BR/>Marco Kunz<BR/><BR/>(Quimera: Revista de literatura, ISSN 0211-3325, Nº 291, 2008, pags. 20-22)<BR/><BR/>Una entrevista en El Cultural, con motivo de la publicación de El padre de Blancanieves<BR/><BR/>http://www.elcultural.es/html/20070913/letras/LETRAS21163.asp<BR/><BR/>extracto de la novela<BR/><BR/>http://www.elcultural.es/Historico_articulo.asp?c=21213<BR/><BR/>Una película célebre sobre quien nos contrata para emplear el tiempo<BR/><BR/>http://www.microsiervos.com/archivo/peliculas-tv/the-corporation.html<BR/><BR/>La proliferación de ámbitos externos -imaginarios, en cuanto a lejanía geográfica o económica- a Lo Real, como el título de una novela de Gopegui, puede surgir en parte por el rechazo a la convivencia con un tiempo corrompido por su alquiler. Entre los profesionales liberales y los niños del monzón hay un océano de vidas que no se reconocen apenas. Buscan en otros lugares, muy dispersos, diferentes, tejiendo un espacio paralelo. En todo ese espacio fragmentado y exótico, ruidoso -que pueden reflejar mejor o peor las novelas-, se respira mientras se escucha el aliento de otros nosotros. Un saludo sin jet lag para quien lo necesite.<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-66160430308385545702008-03-27T01:38:00.000+00:002008-03-27T01:38:00.000+00:00El Norte de Castilla> MásActualidad> CulturaRuido ...El Norte de Castilla> MásActualidad> Cultura<BR/><BR/>Ruido blanco<BR/>15.03.08 -<BR/>PABLO MARTÍNEZ ZARRACINA<BR/><BR/>AL igual que su predecesora, ‘Nocilla Experience’ es una novela que se lee con la sensación de estar haciendo ‘zapping’ frente al televisor. En el libro, atravesado por una peculiar tensión eléctrica, confluyen varias historias que se nos presentan en ciento doce pequeñas píldoras visuales. También hay espacio para los canales mal sintonizados y el ruido blanco.<BR/><BR/>Un marine enamorado de la mirada de una mujer iraquí, un solitario superhombre nietzscheano que vive encerrado en una caseta de uralita construida en una azotea, un percebero gallego al que apodan ‘Profesor Bacterio’, una joven española que estudia Paleontología en Londres, un portorriqueño que maneja una grúa en el puerto de Nueva York, un gigante llamado Julio que escribe un libro titulado ‘Rayuela’, un artista que pinta de colores los chicles que quedan pegados sobre el asfalto de la ciudad, un cirujano soviético, un hombre de Azerbaiyán que se encuentra la carátula de un disco de los Beatles Los personajes de Fernández Mallo componen una fauna variopinta y algo extrema: estrafalarios peones aislados en el tablero de plástico de la modernidad.<BR/><BR/>Como quizás se sepa, el autor es físico y poeta. Él mismo suele definirse como un poeta que se ha encontrado con tres novelas. Su obra narrativa es una extensión de su concepción ‘postpoética’ de la poesía: un entramado teórico que tuvo cierta difusión hace tres o cuatro años y venía a reivindicar la asunción por parte de la poesía española de referentes contemporáneos, del modo que lo han hecho otras disciplinas como las artes plásticas o las visuales. La influencia de la ciencia en la escritura de Fernández Mallo también resulta capital. Uno de sus personajes afirma que la ciencia «es la nueva poesía de este siglo» y toda la novela está salpicada de guiños y citas científicas y filosóficas. El plantel de artistas invitados de la novela es amplio y variado. Einstein, Wittgenstein, Cioran, el paleontólogo Michael Novaceck y el analista de comunicación Eugene Thacker se mezclan en este libro con personajes de ‘Apocalypse Now’, estrellas del rock y extractos de Wikipedia sobre las caras de Bélmez.<BR/><BR/>‘Nocilla Experience’ es un mosaico narrativo que probablemente irradie sobre los lectores poderosas ondas de atracción y rechazo. Más allá de su estética del momento, de su actualidad y de su presunta posición de ultravanguardia, el libro es un trabajo serio y Fernández Mallo un escritor inteligente y dotado. Su capacidad de evocación es notable y su prosa es singularmente precisa. Hay episodios en el libro que podrían funcionar como microrrelatos autónomos dotados de un raro lirismo. El modo en que está construida la novela y su afán caleidoscópico recuerdan inevitablemente a Foster Wallace, aunque hay que reconocer que Fernández Mallo permanece siempre en el lado de la inteligibilidad. Pese a lo que pueda parecer, el autor gallego practica una literatura tan personal como poco amanerada. Está entre lo más valioso de ese grupo heterogéneo que se ha dado en llamar ‘Generación Nocilla’.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-48344005273585258992008-03-26T10:25:00.000+00:002008-03-26T10:25:00.000+00:00ja ja pues mira a la vuelta colgaré un post explic...ja ja pues mira a la vuelta colgaré un post explicando el viaje, Juan Carlos, porque he hecho dos fotos que no tienen pérdida, vas a flipar cuando las veas. Saludos.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-15221895351775859502008-03-25T14:47:00.000+00:002008-03-25T14:47:00.000+00:00¡27 horas! ¿Cómo vienes? ¿nadando?¡27 horas! ¿Cómo vienes? ¿nadando?Juan Carlos Márquezhttps://www.blogger.com/profile/04390946923142844148noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-15133510484176307552008-03-25T13:54:00.000+00:002008-03-25T13:54:00.000+00:00Por cierto, que si tardo en contestar comentarios ...Por cierto, que si tardo en contestar comentarios o en aprobarlos hasta el miércoles es porque voy a sumergirme en un viaje de 27 horas hasta España, salgo ahora mismo para el aeropuerto. Disculpen mis retrasos, intentaré estar pendiente.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-69843235466882890272008-03-25T13:52:00.000+00:002008-03-25T13:52:00.000+00:00Yo no he dicho que "haya" que urdir literatura con...Yo no he dicho que "haya" que urdir literatura con esas referencias, digo que con todas las referencias -incluida la publicidad, como podemos incluir las vacas, el ameno prado renacentista o los fiordos noruegos- se puede hacer literatura. No hay nada extraliterario, no existe tal concepto. Eso es lo que digo, que en realidad es algo que ya dije en "Singularidades" y que mantengo siempre. Lo demás son tergiversaciones de mis palabras. <BR/><BR/>Uy, se me olvidaba la publicidad: "consuma productos Mora, para ayer y para ahora". Casi se me olvida lo más importante, si es que no estoy en lo que estoy.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-62851135517596004112008-03-25T13:43:00.000+00:002008-03-25T13:43:00.000+00:00Dígame, señor Vicente, qué tengo que escribir y lo...Dígame, señor Vicente, qué tengo que escribir y lo escribo. ¿A qué esa posición? ¿Hay algo de malo en decir que si llevo una camiseta (ilusamente casi siempre) con una marca plasmada en el pecho hago publicidad? Es una deducción lógica, evidente. Si aceptamos ese sentido único y negativo de la publicidad (hacerse público), que es la visión que plasmas en tu respuesta, ¿cómo voy a aceptar urdir una literatura con tales referencias, que es lo que expones en otra parte? Si te entiendes tú mismo, explícamelo...Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-87590234074328898792008-03-25T00:49:00.000+00:002008-03-25T00:49:00.000+00:00Venga, vamos a seguir jugando a ser ingenuos e ino...Venga, vamos a seguir jugando a ser ingenuos e inocentes como cándidas mariposas. ¿Si este blog fuera anónimo, hubieras entrado? Anónimo, la crítica, como la escritura, se hacen desde un lugar, desde una voz. No es obligatorio, hay autores con seudónimo, como el prosista español (supongo) F.M., de los que nunca hemos visto ni la cara. Y eso está bien, es una elección. Pero un 99% de los escritores y críticos españoles firman lo que hacen, y seguramente tú en tu trabajo también firmas tus informes, o tus artículos, o tus expedientes, o tus libros de contabilidad, o lo que sea que hagas. ¿Por qué vienes justo a mí a reprocharme que firme lo que hago? ¿hacer una reseña de un libro de David Lynch que ni siquiera se distribuye en España, eso es publicidad? ¿me tomo esa molestia por publicidad? ¿por hacerme publicidad? Buen hombre, por favor, qué aburrimiento... Se me ocurren formas menos cansadas de hacerme publicidad que muchos de los textos que he colgado aquí; el post de las formas extintivas del soneto, por ejemplo, me llevó muchas horas. Muchas horas, amigo. Sin cobrar nada, sin esperar nada, solamente por compartir aquí mis intereses, mis dudas, con los lectores. Te lo juro, hay formas mucho más cómodas de publicitarse. <BR/><BR/>Pero, en realidad, no sé para qué intento convencerte. Tengo datos, pero no te afectan. Tengo pruebas, pero no las ves. Sólo ves lo que quieres ver, así que de qué sirve cualquier defensa. Sí, quizá es mejor hacerte caso, darte la razón. Quizá eso es justo lo que no te esperas. A lo mejor si te doy la razón te vas, con tu sonrisa puesta, y nos dejas trabajar. Vamos a hacer la prueba: sí, macho, me has pillado. Es todo puta publicidad, marca Mora por todas partes, estrategia; como decía aquel personaje de Woody Allen, gritando por la ventana: soy una puta, soy una puta, me he vendido.<BR/><BR/>Ea. Y ahora, ¿podemos hablar de literatura?Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-45014564162937497752008-03-25T00:35:00.000+00:002008-03-25T00:35:00.000+00:00Vayamos por partes. Al fin y al cabo, ¿no es el mi...Vayamos por partes. Al fin y al cabo, ¿no es el mismo blog publicidad del bloguero? Publicidad, si se quiere, disfrazada de "buenas recomendaciones"... Publicidad al fin.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-35765686426457063352008-03-24T17:28:00.000+00:002008-03-24T17:28:00.000+00:00Sabes perfectamente que es así, J. R. Queda aclara...Sabes perfectamente que es así, J. R. Queda aclarada tu postura, es que no había entendido bien tu primer comentario. Por supuesto que hay que crear ese tipo de espacios, y en ello estamos. Mis recomendaciones son estéticas, ninguna editorial me paga por aparecer aquí, como puedes imaginarte. <BR/><BR/>Aunque mis amigos me dicen que con mi número de visitas al mes podría forrarme poniendo banners publicitarios, mientras tenga un trabajo, esta página estará limpia de publicidad. <BR/><BR/>Saludos.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.com