tag:blogger.com,1999:blog-36905558.post2096493312011790971..comments2024-01-23T18:10:50.311+01:00Comments on Vicente Luis Mora. Diario de Lecturas: Hipercrítica de Australia, de Jorge CarriónUnknownnoreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-31317896235500669142008-06-21T17:04:00.000+01:002008-06-21T17:04:00.000+01:00Las líneas no se cierran nunca, Miguel, incluso el...Las líneas no se cierran nunca, Miguel, incluso el blog antiguo recibe, de vez, en cuando, comentarios, después de haber sido abandonado hace un año. <BR/><BR/>Entiendo tus preocupaciones sobre la indeterminación parcial de algunas obras. Yo no estoy en contra de adoptar puntualmente, y así lo hago, determinadas opciones de filología estricta. Lo que me gustaría, simplemente, es que los filólogos amigos del close reading se animaran, siguiera puntualmente, a utilizar formas de lectura abierta. Ese es el asunto. Por lo demás, Ingarden me parece tan válido como cualquier otro estudioso, pero prefiero otros, eso es todo. Estamos en un momento en que comienza a operarse un movimiento ultraconservador dentro de la filología. Acabo de leer, aterrado, en www.salonkritik.net, un artículo contra la deconstrucción, titulado "Suave terror" que me ha producido un terror nada suave. En algunos foros se da por acabado el uso de la deconstrucción... ¡antes de que empiece a usarse en España de modo sistemático, como alternativa crítica! Apenas Asensi y cuatro gatos más se han preocupado de elaborar tesis de alcance sobre su aplicación en España. La tónica es matar a las ideas antes siquiera de comenzar a aplicarlas, Miguel. ¿Cómo espolear las teorías que defienden ese tipo de prácticas? Bastante hago con no combatirlas, limitándome cívicamente -en parte, para no cometer sus mismos errores de maximalismo y tiranía- a explorar otros caminos críticos. La crítica literaria es la suma de todos esos procesos de lectura, los abiertos y los cerrados, o quizá es incluso más -por ponerme puntualmente postestructuralista, pido perdón- que la suma de sus partes. Los reduccionismos teóricos me recuerdan el modus operandi de los fascismos: luchar contra la inteligencia. Se me ha ido un poco la olla, pero ya sabes por dónde voy. Abrazos.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-64226060748004505042008-06-21T16:43:00.000+01:002008-06-21T16:43:00.000+01:00Hola Vicente, hace ya mucho que esta línea se cerr...Hola Vicente, hace ya mucho que esta línea se cerró, pero es que precisamente me he hecho con V de Vendetta y le he visto algo de utilidad a esas teorías de Ingarden, por lo menos según las explicaciones y textos parciales que he trabajado del autor. Resumiendo mucho, el villano de Vendetta vuela el Parlamento de Londres (esto pasa en las primeras páginas, no lo estoy destripando). Además, viste de una determinada manera y recita unos versos populares. Tanto su vestimenta, como las estrofillas, como su acción terrorista aluden clarísimamente dentro del imaginario anglosajón a Guy Fawkes, el personaje histórico que en 1605 conspiró contra Jaime I y las cámaras del Parlamento, lo que se conoce como “el complot de la polvora”. Desde ese momento, el 5 de noviembre se celebra en Inglaterra la quema de un muñeco de trapo que representa a Guy Fakes. <BR/><BR/>Esta información es facilitada en la versión española de “V de vendetta” por una nota del traductor pasadas unas páginas, y para mí, que había ignorado todas aquellas analogías hasta que leí dicha nota, la lectura del libro se iluminó entonces, al ganar el claro componente alegórico. <BR/><BR/>Trasladándolo a la terminología de Ingarden, quizás sí existan determinados espacios de indeterminación que resulta obvio que el crítico debe aclarar de forma objetiva, dejando de lado cualquier creatividad. Ciertamente podríamos hacer una crítica de V de Vendetta en la que pasemos completamente de la analogía, pero lo cierto es que el villano ha sido diseñado para significar en gran medida por sus resonancias de Guy Fawkes, ese personaje histórico. En ese sentido, creo que una determinada interpretación de Ingarden es más aprovechable que, por ejemplo, la dicotomía de Eco entre obra abierta/obra cerrada, ya que la teoría de este último nos obliga a considerar toda la obra como una cosa o la otra, mientras Ingarden llama la atención sobre “cerrar” la interpretación de determinados aspectos (aspectos que yo reduciría a cosas muy concretas como la del Villano, por supuesto) y dejar otros abiertos dentro de la misma obra. Lo que ahora me pregunto es si, en el abordaje de cada obra, uno no debería ocuparse también de identificar esos espacios de indeterminación que es necesario aclarar de la forma más objetiva posible. Creo que esto sí es aprovechable de Ingarden si lo entendemos de una forma comedida y bien delimitada. Y que conste que lo digo a sabiendas de que se trata de la clase de cosas que en su versión extremista defendían mis profesores de filología y que a mí me sacaban de quicio. En fin, quería compartir este lío, un saludo.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-10020444193403487062008-06-12T16:44:00.000+01:002008-06-12T16:44:00.000+01:00Iser y Schleiermacher mucho mejor, desde luego. Cu...Iser y Schleiermacher mucho mejor, desde luego. Cuando leí, en su momento, "El silencio de la escritura" de Lledó, me pareció un poco retrógrado (va en la senda de los dos citados), pero ahora, a la vista de las circunstancias, me doy cuenta de que seguir esa veta de apertura crítica era casi un movimiento de resistencia heroica, con la que estaba (y sigue) cayendo. Saludos, Miguel.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-6971453156895629032008-06-12T16:37:00.000+01:002008-06-12T16:37:00.000+01:00Jeje, bueno, mi atracción fatal por Ingarden se de...Jeje, bueno, mi atracción fatal por Ingarden se debe a que forma parte del temario de "teoría del lenguaje literario", una de las asignaturas de las que me examino en breve. Afortunadamente, el temario también incluye a Iser, que consideraba esos lugares de indeterminación como espacios vacíos que el autor deja conscientemente sin rellenar para estimular la participación del lector (una visión mucho más positiva del asunto, desde luego). Un abrazoAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-39112079575899142822008-06-12T15:04:00.000+01:002008-06-12T15:04:00.000+01:00perdón: de Celan.perdón: de Celan.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-80769359631526234832008-06-12T15:03:00.001+01:002008-06-12T15:03:00.001+01:00Piedra de corazón es una obra menor, aunque muy im...Piedra de corazón es una obra menor, aunque muy importante, centrada sobre todo en un poema. La opera magna de Bollack es Poesía contra poesía. Es casi el único hermeneuta que defiende un sentido principal, el que el autor dipositó en su texto. La botella de Celana.<BR/>Abrazo <BR/>Jordi C.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-45644186320193617702008-06-12T15:03:00.000+01:002008-06-12T15:03:00.000+01:00Bueno, Juan Carlos, pues dí tu algo.Bueno, Juan Carlos, pues dí tu algo.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-68604910285197288332008-06-12T11:21:00.000+01:002008-06-12T11:21:00.000+01:00(Este libro también es buen caldo de cultivo para ...(Este libro también es buen caldo de cultivo para emociones y reflexiones)<BR/><BR/>COLECCIÓN: Libros del último hombre<BR/> <BR/>JEAN BOLLACK<BR/>Piedra de corazón Un poema póstumo de Paul Celan<BR/><BR/>ISBN: 84-95897-03-2<BR/>Año: 2002<BR/>Páginas: 160<BR/>Formato: 149 x 220 mm<BR/>Precio con IVA: 12 €<BR/><BR/>Libros del último hombre, 7<BR/><BR/>Traducción de Arnau Pons<BR/><BR/> <BR/><BR/>«Aquí tienen, como recuerdo de su amistad y de su hospitalidad, este poema recogido en Baneuil, cerca de Baneuil. Lo acompaño de una mirada serena, libre.»<BR/><BR/>Paul Celan<BR/><BR/><BR/> «No se podrá decir que el poeta vive en una torre, su propia torre. Sólo existe aquella, la de “al lado”, en la que se encuentra, en la que no vive, y contra la cual ha acogido mil años de no-torre.»<BR/><BR/>Jean Bollack<BR/><BR/><BR/> «Para un poeta cuyos padres han sido muertos en campos alemanes y que afirma su judeidad como lo hace Celan, ni Auschwitz ni los horrores nazis son, como piensa Holthusen, un “tema” que se trataría en un poema y en otro no. Celan contradice la frase, tan a menudo citada, de Adorno, según la cual después de Auschwitz ya no se pueden escribir más poemas, y lo hace con una obra lírica en la que Auschwitz se encuentra presente incluso donde Holthusen no ve “el tema” tratado “de un modo expreso”.»<BR/><BR/>Peter Szondi<BR/><BR/> «Le Périgord», el poema cuyo pormenor se analiza en Piedra de corazón, se escribe con ocasión de una visita de Paul Celan en agosto de 1964 al castillo de Baneuil, en el Périgord. Se trata del testimonio de un encuentro, difícil y fecundo, entre aquel que había «venido de lejos», tal como dice el poema, de la lejana y desgraciada Bucovina, antaño rumana, hoy ucraniana, y un viejo país de civilización meridional, de colinas, de viñas, de castillos y de campos de tabaco. Un viejo país marcado, a ojos del poeta, por la estancia de Hölderlin en 1802. En «Le Périgord» no es difícil oír un eco voluntario del «Andenken» de Hölderlin, compuesto en honor a esta región; aunque se trata, a decir verdad, de un eco crítico, ya que Celan lo asocia inevitablemente a la cultura alemana de la Heimat, que lleva a su vez también inevitablemente a Heidegger.<BR/> Jean Bollack expone con la atención del amigo («Le Périgord» está dedicado a su mujer y a él) y del filólogo los diferentes estratos que su hermenéutica permite encontrar en cada una de las palabras-metáfora, palabras-frase, palabras-cristal de Celan, oscuros condensados de experiencia. «El pasado en el que se arraiga el origen de la destrucción de los judios se lee en los robles y en la “piedra”, y en la estrella que centellea encima», escribe Bollack. Esta oda nos permite asistir, pues, a la transfiguración del familiar paisaje del Périgord en «Péri-gord» («piedra de corazón»), en donde el poeta lleva siempre el duelo de los muertos en los campos de concentación : «El canto se ve importado a un país de sol, pero permanece marcado por el duelo. La tierra abrasada toma un color de ceniza».<BR/> En este libro se entrelazan las informaciones de tipo personal con el método filológico atribuido tanto a Jean Bollack como a Peter Szondi. Un método que no se contenta con generalidades acerca de la condición humana, sino que se dedica a a señalar la importancia de las alusiones biográficas o de las circunstancias, que suelen considerarse el “afuera” del texto: «La comprensión de la “hermenéutica” reposa en la acepción de esa continuidad, escritura de un único texto o “libro” que se reescribe y se hace explícito desde dentro, de un poema a otro».<BR/><BR/><BR/> La edición original francesa de Piedra de corazón apareció en 1991. De aquella edición a la presente castellana el texto ha aumentado considerablemente, fruto del trabajo conjunto del traductor, Arnau Pons, con el propio Jean Bollack. Colaboración de la que se puede decir que ha nacido un nuevo libro.<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-89840916056866959832008-06-12T10:17:00.000+01:002008-06-12T10:17:00.000+01:00Anónimo era Jordi C., perdón por no firmar, fue si...Anónimo era Jordi C., perdón por no firmar, fue sin querer.<BR/>Repito lo de siempre: lean a Jean Bollack, Poesía contra poesía. Celan y la literatura (Trotta).<BR/>Abrazo,<BR/>Jordi C.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-90768933216275092652008-06-12T07:31:00.000+01:002008-06-12T07:31:00.000+01:00Este comentario ha sido eliminado por el autor.Juan Carlos Márquezhttps://www.blogger.com/profile/04390946923142844148noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-83410294515011294772008-06-12T01:49:00.000+01:002008-06-12T01:49:00.000+01:00Qué miedo, Miguel, qué pavor me dan las teorías cr...Qué miedo, Miguel, qué pavor me dan las teorías críticas contrarias a la apertura y postulantes (de una manera más o menos oblicua) del "close reading", la mayor peste crítica e intelectual que ha dejado el siglo XX. Tu propia forma de abordar los textos, por lo que te vengo leyendo en Afterpost, es en realidad -o así me lo parece- bastante contraria a lo propuesto por Ingarden, que vive, como denuncia su apellido, en el jardín de las delicias formalistas. Pero bueno, supongo que explicarás esta pequeña atracción fatal que te ha entrado. ¡Sal de ese libro, por dios, que te come!. Saludos.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-27476698695921146562008-06-12T01:30:00.000+01:002008-06-12T01:30:00.000+01:00Sobre lo dicho por Anónimo 11:59:00 AM, precisamen...Sobre lo dicho por Anónimo 11:59:00 AM, precisamente ahora estoy con Ingarden, un filosofo que entendía que la crítica debía identificar los lugares de indeterminación de la obra que debían ser neutralizados, mientras otros debían quedar indeterminados. Con ello quería desbaratar la idea, tan aplaudida por la modernidad, de que la obra abierta permite cualquier tipo de lectura. Como crítico (o aprendiz, si se quiere) yo ignoré manifiestamente la tradición de los libros de viajes para acercarme a "Australia". Así que de forma consciente mantuve en mi lectura espacios de indeterminación que consuetudinariamente una crítica de un libro sobre viajes debería haber neutralizado.<BR/><BR/>"Pero sólo quien lea el libro en su conjunto, dentro de la tradición del viaje (Sterne, Roth, Chatwin, Goytisolo)al mismo tiempo que fuera de ella (Celan, Sebald, Borges, Lobo Antunes. McEwan, Piglia...) podrá acercarse, al menos, a la intención del autor"<BR/><BR/>Estas palabras me parecen significativas porque aclaran, al menos, que la obra pretendía incluir a los citados como parte de su sentido. Anónimo 11:59:00 deja claro que hay un deseo de que los citados signifiquen para la obra, que guien nuestra lectura y nuestra hermenéutica, con la consecuente pérdida de libertad que eso supone. <BR/><BR/>"Libertad" ¿Un término sobrevalorado? Llegamos a principios del siglo XXI en una vorágine contradictoria. Por un lado, nunca fue tan masiva la producción literaria acerca de la biografía de los escritores (recuperamos el sub-género "vidas de santos" XD)Por otro, nunca estuvo tan denostada la interpretación que se hace de la obra a partir de su autor. Cuando la obra nos es dada, deja de pertenecer al autor. El autor, si acaso, es un crítico más que lucha con los otros críticos por apoderarse del sentido de sí mismo. Algunos echarán de menos los viejos tiempos, cuando el autor, su biografía y su biblioteca, tenían la última palabra. Ingarden decía que aclarar determinados espacios de indeterminación es esencial para capturar "la excelencia" de la obra. En este caso, anclar "Australia" a esa tradición que marca Anónimo 11:59:00 quizás sea la vía obligada para identificar lo que en ella hay de excelente. Y quizás le pase a muchas más obras, sometidas a un exceso de imaginación por parte de sus lectores. O Quizás no. Quizás, defintivamente, la mayor excelencia de una obra consista en su capacidad para multiplicarse en el mayor número de lecturas posibles. O quizás algo que está en medio de ambas posturas. <BR/><BR/>Por cierto, supongo que ya lo habrán citado, pero el Marquis de Guy Davis contiene una de las mejores caraterizaciones del infierno que he visto en toda mi vida, pinacotecas incluídas.(Algo de eso hay en AIDP). <BR/><BR/>Un saludo a todos.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-75874419041324696442008-06-11T20:35:00.000+01:002008-06-11T20:35:00.000+01:00Cuando vas leyendo viajes, llegado el final guarda...Cuando vas leyendo viajes, llegado el final guardas silencio. Miras: estás dentro, sigues <I>ido</I>. [Eso te pasa por haber escrito]Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-20068082436932545102008-06-11T15:42:00.000+01:002008-06-11T15:42:00.000+01:00(en Nº 182 ¡ CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA)Pasolini vi...(en Nº 182 ¡ CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA)<BR/><BR/>Pasolini viajero<BR/> <BR/>Vicente Molina Foix<BR/><BR/> “Trabajo todo el día como un monje/<BR/>y por la noche doy vueltas,como un gato viejo/ <BR/>en busca de amor…Voy a proponer/ <BR/>a la Curia<BR/>que me haga santo”. <BR/><BR/>En junio de 1962, cuando fecha estos versos pertenecientes a su libro Poesía en forma de rosa (traducción de JuanAntonio Méndez), Pier Paolo Pasolini ya está plenamente dentro del cine, en el que venía colaborando como argumentista, guionista y actor<BR/>ocasional desde 1954. Tras su<BR/>primera película propia, Accattone<BR/>(1961), dirige al año siguiente Mamma Roma y el episodio ‘La ricotta’, perteneciente al film colectivo de episodios RoGoPaG, continuando ya de modo regular su carrera de cineasta hasta la prematura muerte en 1975, sin abandonar nunca la escritura poética, teatral, narrativa y ensayística. Gran aventurero nocturno pero también metódico y<BR/>prolífico trabajador, Pasolini fue<BR/>asimismo un constante viajero, en<BR/>su niñez obligado por los desplazamientos militares de su padre y desde la adolescencia volviendo una y otra vez al Friuli materno y abandonándolo, hasta su marcha definitiva en 1950: <BR/><BR/>“Huí con mi madre y una maleta y algunas joyas que resultaron ser falsas,/ <BR/>en un tren lento como un mercancías,/<BR/>por la llanura friulana cubierta con<BR/>un manto de nieve delgado y duro./<BR/>Íbamos hacia Roma./ <BR/>Habíamos abandonado a mi padre/ <BR/>junto a una estufita de pobres,/ con su viejo abrigo militar,/ <BR/>sus iras horribles<BR/>de cirrótico y sus síndromes paranoicos”.<BR/><BR/>Instalado en Roma, Pasolini nunca alejó de su cabeza las figuras,los paisajes y hasta la lengua de aquella tierra familiar del noreste<BR/>italiano; en su obra, y sobre todo<BR/>en su cine, pervive una nostalgia<BR/>iconográfica y oral de lo arcaico, de lo pobre, de lo desvanecido, que se trasluce en esta declaración de otro poema del mismo libro citado: <BR/><BR/>“Yo soy una fuerza del pasado./ Sólo enla tradición está mi amor./ Vengo desde las ruina, desde las iglesias,/<BR/>los retablos de altar, desde los pueblos/<BR/>abandonados sobre los Apeninos<BR/>o los Prealpes/ <BR/>donde vivieron mis hermanos”.<BR/><BR/>Italia no contiene su inquietud<BR/>de viajero, su ansia de salir de sí<BR/>mismo y buscarse en los otros; India,Sudán, Kenia, Nigeria, Egipto, Ghana, Israel y Jordania (viaje este último que da pie al documental Sopralluoghi in Palestina) son algunos de los países visitados en los 60,<BR/>a los que seguirán en los primeros<BR/>años de la siguiente década, última<BR/>de su vida, Marruecos, Uganda, Yemen o Tanzania, donde realiza sus<BR/>Appunti per un’Orestiade africana.<BR/>Pero no sólo el Oriente y África le<BR/>atraían. Pasolini tuvo el proyecto de un poema en imágenes cinematográficassobre el Tercer Mundo, que le habría llevado con su cámara también a Sudamérica y a los<BR/>ghettos negros de los Estados Unidos; sólo filmó, incompleta, la parte africana, si bien en 1966, cuando viaja por vez primera a Norteamérica, Nueva York le produce un formidable impacto: “Nunca me había enamorado así de un país. Sólo de África, tal vez. Pero a África yo quisiera ir para quedarme, para no matarme.<BR/>Sí, África es como una droga<BR/>que tomas para no matarte. Nueva<BR/>York, en cambio, es una guerra a la<BR/>que vas para matarte”. Pasolini fue, por tanto, muchos viajeros, casi tantos como ‘pasolinis’ hubo repartidos entre el teatro, el cine, la poesía o el panfleto periodístico.<BR/><BR/>El de Larga carretera de arena,<BR/>su breve y magnífico libro ahora editado en español (La Fábrica<BR/>Editorial, Madrid, 2007, traducción<BR/>de Olvido García Valdés), es el<BR/>paseante de incógnito, más que el<BR/>indagador, aunque en todos los<BR/>textos del escritor, no sólo en los de viaje, es fácil advertir el profundo ‘dépaysement’ reflejado en estos versos finales de otro poema de Poesía en forma de rosa: <BR/><BR/>“Y yo, fetoadulto, doy vueltas y revueltas,/<BR/>más moderno que todos los modernos/<BR/>buscando hermanos que ya<BR/>no existen”.<BR/><BR/>Larga carretera de agua tiene una<BR/>historia más larga que su contenido,<BR/>apenas cincuenta páginas escritas<BR/>por Pier Paolo a modo de diario que, en la bonita edición de La Fábrica, acompañada de fotos, preámbulo, apéndices y facsímiles del manuscrito, dan para un libro de casi doscientas. Esa historia comienza un día de 1959 cuando el<BR/>entonces únicamente literato y aún<BR/>no cineasta recibe de la revista popular Successo el encargo de relatar un viaje por las costas italianas, emprendido desde el sur al norte al volante de su pequeño Fiat 1100, siguiendo el itinerario y la idea original de un fotógrafo de prensa, Paolo di Paolo, autor de las fotografías que ilustraron los reportajes. Cuarenta años después de aquel recorrido costero, y cuando Pasolini ya lleva veinticinco años muerto,<BR/>en el 2001, el fotógrafo francés<BR/>Philippe Séclier rehace el viaje del 59 tomando fotos de los mismos<BR/>lugares entonces descritos por el<BR/>escritor, y, embarcado también en<BR/>un viaje obsesivo más allá de los<BR/>lugares precisos y las palabras, inicia una investigación que le es milagrosamente favorable: conoce a<BR/>comienzos del 2005 en París a Graziella Chiarcossi, prima de Pier<BR/>Paolo, le cuenta su viaje rememorativo, y ella acaba por confiarle el original mecanografiado, así como dos páginas escritas a mano por el poeta. Revisando todo el material,<BR/>Séclier descubre que la revista cortó considerablemente el texto pasoliniano, que él restituye, completando su pesquisa con una labor de hemeroteca (muy útil para localizar ciertos episodios conflictivos del relato) y otro encuentro afortunado, el del propio Paolo di Paolo, que le recibe en Roma y le muestra placas originales y otros documentos de aquel reportaje, así como una foto de un hombre de espaldas frente al mar de Génova. El único retrato que di Paolo tomó de Pasolini durante el trayecto.<BR/><BR/>Como se puede ver, el Pasolini<BR/>viajero no eludía ser un Pasolini<BR/>reportero; después de este encargo<BR/>de Successo, el poeta hizo entre diciembre de 1960 y enero de 1961<BR/>otro viaje, éste a la India, en compañía de Alberto Moravia y su mujer Elsa Morante, incorporada más<BR/>tarde. Fue una ocasión literariamente productiva, aunque no exenta de amigable polémica entre los dos amigos varones: Moravia escribiría después su propia Un´idea dell´India, y Pasolini, tras haber publicado<BR/>sus cuadernos de viaje en Il<BR/>Giorno, los sacaría en forma de libro bajo el título L´odore dell´India 1962); se trata, en mi opinión, de<BR/>uno de los mejores ensayos del autor, enormemente revelador, en su<BR/>brevedad, de numerosas facetas de<BR/>aquel fascinante país. En 1966, comisionado por la revista italiana El Europeo, Pier Paolo refleja también por escrito sus impresiones norteamericanas, ilustrando aquel nuevo viaje el fotógrafo Duillo Pallottelli, a quien se deben unas memorables imágenes del encuentro del escritor italiano con el legendario fotógrafo Richard Avedon.<BR/><BR/>“Estoy solo. Solo, y llevo a dar<BR/>una vuelta a mis dos ojos, más ingenuos y contentos de lo que hubiera reído”. Así escribe en Ischia Pasolini, cuando lleva un mes de recorrido automovilístico desde que, en junio de 1959, inicia en Ventimiglia, junto a la frontera francesa, el periplo que daría pie a los artículos de Successo. Los ojos del viajero no paran de dar vueltas, pero tampoco son tan ingenuos como él pretende. En San Remo, los croupiers del casino<BR/>hacen girar la ruleta y rastrillan<BR/>las fichas por el tapiz verde como<BR/>augures autóctonos: “Se ve que<BR/>piensan en sanremés, mientras en<BR/>francés, con crueldad anónima,<BR/>anuncian las fases del juego: algo así debían de ser los guardianes de los campos de concentración, cuando<BR/>entre ellos –habilitados esbirros– y las víctimas se establecía una especie de amor”. Mirada descarada o incorrecta, inoportuna a veces, a los lugares y gentes vistos, y en cada parada, en cada página, brotes de maravillosa audacia poemática,<BR/>como cuando en Rapallo, ante la<BR/>orquestina de un bar de estilo Liberty, habla de “el fuego sagrado de las noches estivales que no han tenido su Proust”, o describe, al final de lo que él mismo llama un largo traveling por el muelle de Lerici, a una muchachita sentada en una roca: “una lolita: lleva un bañador raro, gris metálico, algo sucio, o al menos descolorido por el sol, que la cubre entera salvo el seno, apenas apuntado, y los hombros; parece un bañador de la abuela, pero, aunque pobre y reformado, de una extrema<BR/>elegancia. Ella es una chiquilla del pueblo, pero casi dan miedo sus<BR/>precoces catorce años. Así transcurre la primera adolescencia de una Manon: exhibiéndose, incitante, popular, inocente y ya pérfida, ya consciente no del bien, sino del mal que hay en sus pechos que apenas apuntan, en sus cabellos rubios todavía de niña”.<BR/><BR/>Bajando por la cornisa del mar<BR/>de Liguria, Pasolini se queda encantado con Livorno, la ciudad<BR/>natal de Amedeo Modigliani, que<BR/>le parece un lugar de “gente dura,<BR/>poco sentimental; con agudeza hebraica, con buenas maneras toscanas, con despreocupación americanizante”. El escritor recorre su paseo marítimo “lleno de chicos y marineros”, y decide que Livorno es “la ciudad de Italia donde, después de Roma y Ferrara, más me gustaría vivir”. También hay un pasaje extenso sobre Capri, con una excursión detallada a la famosa<BR/>Gruta Azul, al final de la cual el escritor resume muy atinadamente la<BR/>sensación que hoy, al cabo de los<BR/>años, sigue produciendo ese supercomercializado<BR/>y asombroso punto turístico: “Una vez dentro, todo es a la vez una desilusión y un descubrimiento:<BR/>nada es tan hermoso como se espera, y todo es más hermoso de lo que se espera”. Hay a continuación unas entusiasmadas anotaciones sobre Nápoles y la costa amalfitana, en las que Pasolini se muestra de acuerdo con su antecesor Boccaccio, quien dijo que era la más hermosa del mundo, añadiendo el autor de Teorema: “Fenómeno único en el mundo, aquí la belleza produce directamente riqueza. La gente vive en una especie de bienestar sosegado, dejando que la belleza<BR/>trabaje por ellos”. ¿Todavía hoy? Son páginas, me temo, anteriores<BR/>a la fétida diseminación napolitana<BR/>de la Camorra. <BR/><BR/>Como no podía ser menos tratándose<BR/>del relato de un gran escrutador<BR/>de rostros, Larga carretera de<BR/>arena contiene estupendos retratos<BR/>en esbozo, tanto de pescadores o<BR/>camareros como de figurones entrevistos; destacan entre estos últimos el de Roberto Rosellini, con “su nariz y su boca, hinchadas, animales, iluminadas por la sensualidad, su rostro de frailote pío”, y el encuentro en Ischia con Luchino Visconti, muy jactancioso ante su joven amigo de haber descubierto ese pequeño paraíso marítimo: “¡Vengo desde hace catorce años!”. Sorprende por otro lado (sólo un poco: los artículos estaban destinados a un público lector de semanario) que el conocido depredador sexual no comparezca nunca en los episodios descritos, algunos muy movidos; en Venecia, Pasolini cita al pintor Santomaso en sus quejas sobre la falta de vida nocturna en la ciudad lagunar (y eso sí que no ha cambiado en cincuenta años), y<BR/>sólo en una ocasión, precisamente<BR/>tras pasear por el puerto de Ischia, histórico centro en el siglo xx del más refinado turismo homosexual, hay un enigmático apunte entre un listado de impresiones rápidas: “Michele (3000 liras)”.<BR/><BR/>El viaje y el libro acaban en<BR/>Trieste, pero no el recuento de las<BR/>peripecias. Pasolini, siempre descarnado en su honradez, refleja en un capítulo de Larga carretera de arena el encuentro con unos campesinos del pueblo de Cutro, en<BR/>Calabria, sin omitir lo que les escucha acerca de crímenes y chantajes, añadiendo el escritor sus propias reflexiones sobre la “forma alegre, chillona” en la que la omertà impone el terror en ese “país de los bandidos”. Al publicarse en Successo el reportaje en cuestión, la prensa calabresa<BR/>y sobre todo la alcaldía de Cutro protestaron airadamente, en una exhibición de “susceptibilidad<BR/>meridional, incultura, patriotismo<BR/>calabrés, orgullo, restos de retórica fascista [mezclados] con las disputas municipales, con la antigua rivalidad entre el norte y el sur, con la agresión política a la izquierda, característica de aquellos años”, en palabras de la actriz Laura Betti, íntima amiga y albacea de Pasolini. Un apéndice de la edición recoge esas incidencias y la carta que Pasolini escribió al director de Paese Sera; otro ejemplo de la vivacidad incansable, lúcida, incomodadora, de este aguijoneador que nunca se estuvo quieto en ningún sitio. <BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-47643608852116121032008-06-11T14:34:00.000+01:002008-06-11T14:34:00.000+01:00Una más: ¿Qué os parece El Fotógrafo?c.m.Una más: ¿Qué os parece El Fotógrafo?<BR/><BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-81245809415606921572008-06-11T14:12:00.000+01:002008-06-11T14:12:00.000+01:00(Suponiendo que anónimo 11:59:00 AM es Jorge Carri...(Suponiendo que anónimo 11:59:00 AM es Jorge Carrión y no un ectoplasma –ahora mismo no recuerdo dónde aparecen, pero ocurre, en “Australia”- descendiendo sobre el rojo pedregal del Outback)<BR/><BR/>-Sobre cómics<BR/><BR/>Joe Sacco, Craig Thompson, Guy De Lisle… Hay una tradición "otra" de los viajes en la historieta, o como se la llame. Todas las vertientes, desde la batalla del mar salado a la forma más actual del reportaje a lo Sacco. Historias como War Junkie o Palestina hacen palidecer intentos de otras personas, caso de Fax from Sarajevo de Joe Kubert. En The Comics Journal, Barry Windsor-Smith explica con más detalle esta falta de verosimilitud en una obra de pretendido realismo, que falla por la fallida aproximación al asunto, lo que es algo, la aproximación, el registro apropiado de lo vivido, que parece le interesa mucho a J.C.. Lo de Craig Thompson, la verdad, lo veo menos claro, por la variedad de registros que tiene, de Chunky a Blankets y lo que le queda… Dylan Horrocks (Hicksville) me parece un artista que también ha trabajado muy bien el registro seminotarial de los cuadernos, dentro y fuera de Atlas,su actual y más reciente trabajo. Y otro fiera con los sketchbooks de viajes, ya sólo como dibujante (pero me encantaría leer lo que anota, de no ser tan pequeña la letra) es James Jean.<BR/><BR/>Dylan Horrocks<BR/>http://www.hicksville.co.nz/<BR/><BR/><BR/>James Jean<BR/>http://www.jamesjean.com/<BR/>buscar sketch: 2008 mole, 2008 linen, 2007, etc.<BR/><BR/>james jean blog<BR/>http://www.processrecess.com/<BR/><BR/>Alan Moore, Beard o Sebald. Un buen hilo que recorrer, desde luego. No sé que pensáis de las novelas o libros “deriva” de Ondaatje, pero no puedo evitar ver un vínculo con esta ambición de sobresentidos, capas o complejidades.<BR/><BR/>Y por otro lado, los libros, aunque se empiecen por la última página, son una totalidad -que flota, sujeta a supresiones y correcciones, pero una totalidad: de haber mayor cantidad de segmentos, o con una lógica fragmentaria de palimpsesto, tal vez. Pero es la ¿cuarta y final?, parte del libro. Quita eso y “Australia” cambia por completo. Personalmente, a mí me recompone el conjunto muy bien (otra opinión) <BR/><BR/>Dentro de la tradición del viaje, ignoro si es un plato del gusto (o no tanto, o casi nada) de Jorge, pero el recuerdo de Chatwin es el que más me acompañó en su lectura, y en algunos momentos, Peter Matthiessen. Fuera de esa tradición, como se añade, cabría decir que el viaje ya casi es una fractura en la que el autor reelabora su pensamiento a través de las vivencias del trayecto, a veces, casi una excusa en tiempo real para la digresión. Y aquí podría entrar hasta el Poema a la duración de Handke como viaje íntimo, y sus otros viajes. <BR/><BR/>Hace no mucho leí que si la crisis continuaba, la inercia generalizada del low cost podría verse en peligro, y resituar el aspecto generacional del youth hostel como una etapa finalmente extinguida: de todas formas, el turismo no lo permitirá, dado que ya es Todo. Cito de memoria, pero Herzog compartía con Chatwin la opinión del viaje como algo muy importante, vital: consideraban el turismo un sacrilegio.Pero claro, hasta nosotros, ahora mismo, somos turistas de visita en el blog de VLM. Uf. Un saludo.<BR/><BR/>Solvitur ambulando<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-77680839564049622812008-06-11T12:59:00.000+01:002008-06-11T12:59:00.000+01:00Me interesa mucho el debate intermitente que habéi...Me interesa mucho el debate intermitente que habéis desarrollado a partir de "Australia", porque precisamente en lo que escribo hay mucha influencia -espero- de Joe Sacco, Craig Thompson, Guy De Lisle, en lo que refiere a cómic de viajes de no ficción; y de Alan Moore, Beard o Sebald, en lo que respecta a la ambición de construir una narración compleja, de sobresentidos múltiples.<BR/>La discusión entre favorables al Epílego y contrarios a este me acompaña desde que en 2004 algunos amigos leyeron el original. Me parece saludable. Pero sólo quien lea el libro en su conjunto, dentro de la tradición del viaje (Sterne, Roth, Chatwin, Goytisolo)al mismo tiempo que fuera de ella (Celan, Sebald, Borges, Lobo Antunes. McEwan, Piglia...) podrá acercarse, al menos, a la intención del autor; siempre y cuando no se olvide el aspecto generacional: el low cost, el youth hostel, la globalización, en fin, que han hecho que todo sea turismo. Hasta nosotros, ahora mismo, somos turistas de visita en el blog de VLM.<BR/>Os agradezco mucho la lectura; y el debate.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-44804497266390347362008-06-11T05:53:00.000+01:002008-06-11T05:53:00.000+01:00Vicente, ya te lo recomendamos: deja de trabajar, ...Vicente, ya te lo recomendamos: deja de trabajar, (es decir, no dejes que tu novia nos pille)...Aunque ahora mismo no te lo parezca, un nuevo pasadizo (y Mr. Singer sabe que no exagero nada)se abrirá paso en el área de Broca. Lo dejamos para otro día.<BR/><BR/>Pero no te canses, con o sin acentos, al sol, a eso de "comer plástico", -esa me ha gustado, además, por desgracia, es verdad-,aquí te esperan, cuando puedas, los epílegos austr(i)ales. Un saludo.<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-64188855364798969132008-06-11T00:14:00.000+01:002008-06-11T00:14:00.000+01:00por si no tenia presion puesta por mi mismo (escri...por si no tenia presion puesta por mi mismo (escribo desde un teclado sin acentos, disculpad), me mandais encima recomendaciones de comic. Ya os pillara mi novia, ya. SaludosVicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-80690943838922957482008-06-11T00:12:00.000+01:002008-06-11T00:12:00.000+01:00Yo me lo releí en un prolongado espacio de viajes ...Yo me lo releí en un prolongado espacio de viajes típicos (autobuses, trenes) y la sensación es de impacto, es distinta, aunque eso me temo que sólo lo explicará algun dia Carrion himself.<BR/><BR/>C.M.<BR/><BR/>De Morrison, al titán Mora habría que recetarle todo All Star Superman, Los Nuevos X-Men y sobretodo Los Invisibles, obra de la que escribirá en el futuro. Y digo Los Invisibles porque una obra que toma a Alesteir Crowley, Dick, Pynchon, Lovecraft, el Marqués de Sade y demás como punto de partida es imposible que no le interese.El Miope Muñozhttps://www.blogger.com/profile/15591688901639385097noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-27046162594356441762008-06-10T16:56:00.000+01:002008-06-10T16:56:00.000+01:00Miguel, es interesante lo que planteas; al respect...Miguel, es interesante lo que planteas; al respecto de lo del "documental del viaje real" es lo primero que digo: que es interesante para quienes estén interesados en esa nueva experiencia del relato de viaje, pero es que a mí no me interesan ni la antigua ni la nueva. Pero es incapacidad mía, no general, de modo que estoy seguro que interesará a la mayoría. Un fuerte abrazo.Vicente Luis Morahttps://www.blogger.com/profile/02645684920765729611noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-6452304049618984742008-06-10T15:05:00.000+01:002008-06-10T15:05:00.000+01:00De regreso a Australia, Y al sol.En una entrevista...De regreso a Australia, Y al sol.<BR/><BR/>En una entrevista que le hicieron en TV3, recuerdo que Jorge Carrión habla de un artista que también ha creado un híbrido personalísimo, su propio ensayo en movimiento: Peter Beard<BR/><BR/>http://www.peterbeard.com/<BR/><BR/>Lo que dices, Alvy, sobre Sebald, me ha pasado a los días de haber finalizado la lectura. La sensación de extrañeza es constante. Estaría bien hablar más del libro "sin spoilers", faltaría más; pero lo bueno ya es que el libro no ha desaparecido tras ese mes fatídico que decide el destino de las novedades. Todavía se puede encontrar.<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-16829973092793438622008-06-10T14:45:00.000+01:002008-06-10T14:45:00.000+01:00No eres pesado con lo del dibujo. Es algo que debe...No eres pesado con lo del dibujo. Es algo que debe ser como lo de la tónica Schweppes en los setenta. Y según The Chronicles from Afterpost beben Gin&Tonics, verdad, Alvy? <BR/><BR/>Si fuera por similitudes, por comparar, y así quedarse más tranquilo y con menos pereza o dudas. Ahí van algunas sugerencias.Que amplíe quien quiera, hay más de uno que lee cómics por aquí.<BR/><BR/>--<BR/><BR/>Alan Moore:<BR/><BR/>Lo que diga Mr. Singer<BR/><BR/>Ballardianesque:<BR/><BR/>Pizcachos de Grant Morrison<BR/><BR/>-WE3<BR/><BR/>-El Asco/The Filth<BR/><BR/>etc.<BR/><BR/>Austeriana:<BR/><BR/>La ciudad de cristal, Karasik&Mazzucchelli, Anagrama (las ediciones en inglés son mejores en papel)<BR/><BR/>Catching the Big Fish o así:<BR/><BR/>Daniel Clowes:<BR/><BR/>-Como un guante de seda forjado en hierro<BR/><BR/>Chester Brown: <BR/><BR/>-Ed el Payaso Feliz, Ed. La Cúpula<BR/><BR/>-Underwater, Drawn and Quarterly<BR/><BR/>Thomas Ott (cualquier historia)<BR/><BR/><BR/>Pulp Fictions:<BR/><BR/>-AIDP (o BPRD), Lovecraft et al según Mignola, Guy Davis. <BR/><BR/>Paul Pope (salvando muchas distancias, un ambiente un tanto Vurt, a lo Jeff Noon):<BR/><BR/>-Heavy Liquid<BR/><BR/>-100%100<BR/><BR/>No-tan-carveriana:<BR/><BR/>Adrian Tomine<BR/><BR/>-Sleepwalk<BR/><BR/>-Summer Blonde<BR/><BR/>etc.<BR/><BR/>Los Bros. Hernandez<BR/><BR/>-Love&Rockets<BR/><BR/>En fin. Todo eso SOLO si tienes tiempo, (y entre vuelo y jet lag, algún ojo tendrás que cerrar, esconder el teclado de tus manos), seguro. Un saludo.<BR/>--<BR/>c.m.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-62348075156691583452008-06-10T13:16:00.000+01:002008-06-10T13:16:00.000+01:00Ah, y siento ser pesado pero supere lo del dibujo:...Ah, y siento ser pesado pero supere lo del dibujo: V de Vendetta está muy bien. Agujero negro también,pero es otra cosa. De Charles Burns casi que me dejó más patidifuso su revisitación del noir con ese detective grandioso que es el Borbah. Para historias sobre extrañeza coja Como un guante de seda forjado en hierro de Daniel Clowes. Eso es una obra maestra sin paliativos. <BR/><BR/>Y de Moore lea todo lo que pueda. Dudo que le disguste. Aunque tampoco sé qué estilo de dibujo prefiere, claro.El Miope Muñozhttps://www.blogger.com/profile/15591688901639385097noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-36905558.post-66117221406255152482008-06-10T13:14:00.000+01:002008-06-10T13:14:00.000+01:00Gran crítica. A mi lo que más me gusta de Australi...Gran crítica. A mi lo que más me gusta de Australia es la sensación de extrañeza, de busqueda, que hay en su narrador siempre, algo muy sebaldiano supongo. Creo que lo resume cuando dice que el viaje es una lista de despedidas.El Miope Muñozhttps://www.blogger.com/profile/15591688901639385097noreply@blogger.com