Son varias las personas que me preguntan el motivo de no actualizar el blog. La respuesta a la pregunta es vaga, imprecisa; no actualizo porque de cuando en cuando necesito dejarme llevar, abandonarme. Hay períodos del año en que me apetece no hacer nada de provecho inmediato, ser absoluta y epicúreamente improductivo, y entregarme al puro placer de leer. Leer sin pensar en una reseña o en un artículo, leer sin orden, sin propósito último, sin contemplaciones. Eso he hecho estas últimas semanas, releyendo Ferdydurke, al que hacía tiempo que no volvía, por el puro gusto de disfrutar de nuevo el combate de una forma literaria consigo misma. También he leído con divertido placer la extraña novela El tutú (Blackie Books), escrita por un tal Princess Safo que seguramente esconde a un editor francés del XIX. Leo a ratos los desasosegados diarios de rodaje de Werner Herzog publicados también por Blackie Books, La conquista de lo inútil. Acometo, en fin, esa gozosa serie de lecturas que no van dirigidas a nada más que ellas mismas, libros que aguardan en sus estantes durante meses, esperando su corto momento; libros que no van a suscitarme trabajos, sino sensaciones. Alguien dirá que la lectura debería ser siempre eso, pero no es cierto; sé que dentro de poco el cuerpo me pedirá lecturas menos diletantes y la mente me pedirá de nuevo pasar a la acción. No todos leemos igual. Algunos leen por ocio, otros por negocio, otros por trabajo. Aquí leemos de manera gratuita, desinteresada, como parte de una forma de vida. Una existencia donde la teoría es parte medular del entendimiento del mundo. Pero no es necesario estar elaborando siempre, a veces hay que relajarse, aparcar la actualización, y conectarse al transcurrir. Ahí andamos.
En reparación, disculpen las molestias.
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Vicente,
ResponderEliminarYo creo que lo que dices "no hacer nada de provecho inmediato" es muy saludable en términos creativos. Por diversas razones, entre otras, que a nivel cognitivo, tu curva de atención no puede mantenerse en el mismo nivel y con ese ritmo indefinidamente. Los estudios psicológicos lo han demostrado.
Otra razón es que yo creo que a veces es bueno parar un momento, precisamente para ser original, creativos. En una palabra para utilizar un pensamiento divergente y no convergente. Esa parada es parecida, en mi opinión, a lo que consigue la gente que hace meditación, que es no perderse en el diálogo interno de la mente, no ser devorado por los pensamientos.
Además creo que tienes mal acostumbrados a todos tus lectores asiduos, que ya se han convertido en adictos y reclaman más y más droga, pero no de la blanda sino de la dura.
Brindemos por las reparaciones que oxigenan el cerebro.
ResponderEliminarQué tiempos aquellos donde amanecía e improvisaba. Nada de provecho, nada improductivo, simplemente nada y, a partir de ahí, a por todo lo que apeteciera, y se dejara.
ResponderEliminarUn saludo
Excelente blog, entré por casualidad pero me quedo como seguidor.
ResponderEliminarTe invito a visitar el mío.
Un abrazo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)
ResponderEliminarSaludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!
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