En la Cena de los siete sabios, Plutarco refiere humorísticamente que uno
de los pastores de Periandro, déspota de Corinto, le trajo en una bolsa de
cuero una criatura recién nacida que una yegua había dado a la luz y cuyo
rostro, pescuezo y brazos eran humanos y todo lo demás equino. Lloraba como un
niño y todos pensaron que se trataba de un presagio espantoso. El sabio Tales
la miró, se rio, y dijo a Periandro que realmente no podía aprobar la conducta
de sus pastores.
Borges y Margarita Guerrero, El
libro de los seres imaginarios
*
La gente desconoce la mayor parte
de las cosas y le trae al fresco. A los hombres cultos esta circunstancia les
produce lástima, pero no hay que olvidar que un hombre culto es alguien que
pasea por la playa con apenas dos puñados escasos de arena en los bolsillos.
Ismael Grasa,
De Madrid al cielo (1994)
*
Allen: ¡Bien, pues que así sea! Dejemos
que me quiten la vida. Que quede escrito que muero antes que renunciar a los
principios de la verdad y la libertad de pensamiento. No llores, Agatón.
Agatón: No lloro. Es la alergia.
Allen: Para el hombre sabio, la muerte
no es un fin sino un principio.
Simmias: ¿Por qué?
Allen: Bueno, deja que lo piense un
minuto.
Woody Allen, Perfiles
*
-No
sé cómo ese don Saturno puede saber tanto: parece un mentecato.
Leopoldo Alas
(Clarín), La Regenta (1884-85)
*
Me hacen mucha gracia quienes recuerdan esa frase tan típica de
“sobre gustos no hay nada escrito”. Disculpe, sobre el gusto hay miles de
libros escritos, lo que pasa es que usted no los ha leído.
José
Luis Molinuevo, en una conferencia
*
Tal como se experimentó hace
algunos años, en las célebres cuevas paleontológicas de Atapuerca, en España,
salió a la luz un fragmento del cráneo del europeo más antiguo [...] Huellas de
arañazos y raspaduras en los fragmentos del cráneo infantil indican que se
tratan de vestigios de un banquete antropofágico –también esto resulta
sorprendente, pues no se esperaban pruebas tan tempranas del interés de los
hombres primitivos por el contenido de las cabezas de sus coetáneos.
Peter
Sloterdijk[i]
*
El filósofo griego Aristipo, que
visitaba un burdel con algunos discípulos, sintió vergüenza de la conducta de
uno de los más jóvenes, y sentenció su tristeza diciendo: “lo deshonroso no es
venir a estos lugares, sino no poder salir de ellos”.
*
La sociedad burguesa consiste en
dos tipos de hombres: los que dicen que en algún lugar se ha desalojado un
antro de corrupción y los que lamentan haberse enterado tarde de las señas.
Karl Kraus, La antorcha (aprox. 1908)
*
DECISIÓN
INÚTIL
Antes
de ponerme en compromiso
y
darme a elegir
entre
mis poemas o tú,
deberías
tener en cuenta
que
ellos son mayoría.
Daniel
Aldaya, SMS (2007)
*
He muerto a menudo, ahora sin embargo muero más excepcionalmente,
pero alguna vez tendrá que ser la última vez.
Wolfgang
Hildesheimer, Tynset (1965)
*
La palabra Dios en cualquier lengua tiende a ser monosilábica: su
tiempo, su duración, corresponde a un latido del corazón que la pronuncia. Un
Dios bisílabo es posible, como sabemos, pero secretamente hospeda cierta
creencia politeísta.
Eugenio
Montejo, Los cuadernos de Blas Coll (2007)
*
Si estás preocupado, triste o
enfadado por algo, intenta concentrar tu mente en la conducción. Escuchar un
poco la radio ayuda.
Del Código de
Conducción de Nuevo México, Estados Unidos
*
Para el escritor o escritora, no
hay mejor manera de mantenerse que vivir de su cónyuge.
John Gardner, Para ser novelista
*
Dos cosas eran llamativas sobre
los veinticinco escritores recientemente designados por Granta como los mejores novelistas jóvenes norteamericanos. La
primera es que casi todos ellos son licenciados en programas universitarios de
escritura creativa. La segunda es que son uniformemente depresivos, una pila de
angustiados.
Del blog Bookninja
*
Los escritores no son personas
exactamente.
Francis Scott
Fitzgerald
*
Los escritores mediocres y los malos
poetas son felices, porque carecen de sentido crítico y siempre tienen algún
pariente, alguna tía tuerta en la vecindad o algún abuelo bondadoso que los
adora como seres geniales.
Ramón J.
Sender, entrevista en Cuadernos para el
diálogo (1976)
*
Si tú fueras, ¡oh, Polo!, buen
cristiano,
pensara que el casarme me lo
hacías
reputándome a mí por luterano,
y que, por castigar blasfemias
mías
querías ponerme tal verdugo al
lado
que atormentase mis caducos días.
F. de
Quevedo, Riesgos del matrimonio en los
ruines casados
*
-¿Sabés lo que dijo una vez un diputado? “Esta noche voy a hacer
cornudos a treinta hombres: voy a coger con mi esposa.”
César
Aira, Yo era una chica moderna (2004)
*
Un día que discutían en el
Grenier, Zola le dijo a Mallarmé que a sus ojos la m... valía lo que el
diamante.
“Sí, -dijo Mallarmé-, pero el diamante es más raro”.
Contaba por ejemplo que Mallarmé
le había leído un soneto ante algunos discípulos y éstos, en su admiración, por
parafrasear el poema lo explicaban cada cual a su manera: unos veían una puesta
de sol, otros el triunfo de la aurora; Mallarmé les dijo: “Que no, nada de
eso... es mi cómoda”.
Paul Valéry, Piezas sobre arte
*
[...] recuérdese
la siguiente anécdota de Jean Genet: vio en una cafetería a una señora que le
hacía carantoñas a un perro y puso tal cara de contrariedad que la señora
preguntó: “¿Es que no le gustan a usted los animales?”. Genet respondió: “Los
animales, sí, mucho. Lo que no me gusta es la gente a la que le gustan los
animales”.
Rafael Reig, Manual de literatura para caníbales (2006)
*
Me puse enfermo y los médicos me
prescribieron reposo. Me fui a Margate (sonrió) en el mes de noviembre. Allí
escribí la primera parte. Después, me dieron un permiso para ir a Suiza, en
donde terminé el poema. Era el doble de extenso de lo que es hoy. Se lo envié a
Pound y lo dejó en la mitad. “Es curioso -contesté- que no hiciera con sus Cantos lo que hizo con Tierra baldía”.
T. S. Eliot a Seferis sobre The Waste
Land
*
Corre por el mundo una conjura
generosa y permanente contra dos cosas, a saber, la poesía y la libertad. La
gente de buen gusto se encarga de exterminar a la primera, y la gente de orden
de perseguir a la segunda.
Gustave
Flaubert, Correspondencia
*
Recuerdo que mi hermano le gritó
al techador en el tejado, oiga, no lleva usted arnés, no le parece peligroso, o
algo así, entonces oí que el techador le gritaba a su vez, qué, no entendía, y
le pedía a mi hermano que hiciera el favor de hablar más alto, entonces mi
hermano le volvió a gritar al techador, oiga, anda usted por allá arriba tan
tranquilo sin llevar arnés, o algo así, y qué pasa si cae usted de repente,
entonces oí que el techador le gritaba a su vez, entre sonoras carcajadas, que
nunca en su vida se había caído de un tejado, qué ridículo, llevar arnés, él
había aprendido [...] a moverse por cualquier tejado de manera libre y segura,
sin caerse nunca [...] Mi hermano siguió describiéndole al director: Déjeme en
paz, me gritó con insolencia, imagínese, señor director, pero mientras me
gritaba con insolencia que le dejara en paz tropezó de pronto en las tejas,
tropezó mientras gritaba con insolencia, sabe, señor director, explicó mi
hermano, empezó entonces a resbalarse despacio, después cada vez más deprisa
por el tejado en pendiente [...] y con una velocidad inusual, señor director,
el cuerpo del techador llegó al borde del tejado, de donde cayó dando sonoros
gritos. [...] Mi hermano pasó a describirle al director cómo, tras la caída,
había intentado aún decirle al techador, recién chasqueado contra el suelo, y
luego inmóvil y yacente, ve usted, si hubiera llevado arnés no le habría pasado
esto, y aún pretendía decirle de veras esa frase, tan sorprendido estaba mi hermano
por todo, sólo entonces, de repente, cobró conciencia de que, por supuesto, el
obrero debía de haber fallecido en el acto. [...] Por supuesto, repuso mi
hermano, le retiramos de inmediato el encargo de las reparaciones a aquella
empresa, ya que un negocio de techados cuyos techadores se caen sin cesar de
los tejados no puede ser en absoluto digno de confianza.
Gert Jonke, La escuela del virtuoso (2002)
*
La inteligencia, aunque sea poca,
siempre tiene una cierta envidia de la superficialidad sin traumas. Pero nunca
a la inversa.
Francisco
Umbral
*
Samuel Johnson discutía con un
seguidor de James Macpherson a raíz de las composiciones de éste presentadas
como traducciones de Ossiam. Preguntado por él si creía que un hombre moderno
podía haber escrito tales poemas, Johnson respondió: “Sí señor; muchos hombres,
muchas mujeres y muchos niños”.
James
Boswell, Vida del Doctor Samuel Johnson (1791)
*
Sólo las mujeres y los médicos
saben cuán bienhechora es a los hombres la mentira.
Anatole
France
*
No fue lo que llamaríamos un
amante de las letras. Para ser exactos, las únicas palabras que escribió en los
últimos cuarenta años de su vida fueron la frase: “De vez en cuando me olvido
de ti”, aunque se desconoce a quién iba dirigida.
Dimitris
Calokiris, El museo de los números
*
[...] allí se
pueden leer algunas de las legendarias definiciones que Johnson dio de las
cosas. Por ejemplo, de la avena. El Diccionario
afirma lo siguiente: “Avena, sust.: Cereal que en Inglaterra sirve de
alimento a los caballos, pero del que en Escocia se alimentan las personas”. Cuando
una dama escocesa, indignada, arguyó que en Escocia también se daba avena a los
caballos, el doctor Johnson precisó: “Me alegro, señora, de que en Escocia se
cuide tan bien a los caballos como a las personas”.
Eduardo Moga,
Corónicas de Ingalaterra (2015)
*
Ogilvie (...) observó que Escocia
tenía muchas y muy nobles perspectivas. Johnson “Creo, señor, que ustedes
tienen muchas. Noruega también tiene grandes perspectivas nobles; y Laponia es
notable por sus prodigiosas y nobles perspectivas. Pero señor, permítame que le
diga que la perspectiva más noble que un escocés tiene siempre delante de los
ojos es la carretera que conduce a Inglaterra”.
James
Boswell, Vida del Doctor Samuel Johnson (1791)
*
En medio de algunos gemidos
patrióticos, alguien –creo que Alderman– dijo: “la pobre Inglaterra está
perdida”. Johnson: “Señor, no es de lamentar tanto que Inglaterra esté perdida
como que los escoceses la hayan encontrado”.
James
Boswell, Vida del Doctor Samuel Johnson (1791)
*
Una persona va a escribir un
cuento, y encuentra que éste toma forma él solo frente a sus intenciones: que
los personajes actúan de una manera distinta de lo que pensaba: que suceden
acontecimientos imprevistos; y llega una catástrofe que en vano intenta evitar.
Tiene que seguir la pista de su propio destino –al haberse convertido en uno de
los personajes.
Nathaniel
Hawthorne
*
Otra alternativa hubiera sido darles lo que se llama una
conferencia de divulgación científica, este es, una conferencia que pretendiera
hacerles creer que entienden algo que realmente no entienden y satisfacer así
lo que considero uno de los más bajos deseos de la gente moderna, es decir, la
curiosidad superficial acerca de los últimos descubrimientos de la ciencia.
Ludwig
Wittgenstein, Conferencia sobre ética
*
Todos los jardineros me conocen; me abren los espacios reservados
y creen que soy un científico porque, cerca de los estanques, me siento.
André Gide, Paludes (1895)
.
[i]
Peter Sloterdijk, “Actio in distans. Sobre
las formas de producción telerracional de mundo”, en Gabriel Aranzueque (ed.), Ontología de la distancia. Filosofías de la
comunicación en la era telemática; Abada, Madrid, 2010, p. 155.
"Leopoldo Alas (Clarín), La Regenta (1866)"
ResponderEliminar"La Regenta es la primera novela de Leopoldo Alas «Clarín», publicada en dos tomos en 1884 y 1885."
(Wikipedia)
Cierto, Pablo. Procedo a corregir la entrada, es raro que cite las cosas mal, pero puede ocurrir. Saludos y gracias por la precisión.
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