Víctor Hugo, El hombre que ríe (1869); Pre-Textos,
Valencia, 2016, traducción de Víctor Goldstein.
Los
fanáticos del papel suelen esgrimir el argumento de la falta de concentración
provocada por las tecnologías. Siempre sonrío un poco cuando lo escucho, sobre
todo cuando leo en pocas sentadas un libro como éste, de 1029 páginas. A lo
largo del día de ayer, en que hice bastantes y muy diversas cosas, mi escasa
concentración me permitió leer casi 600 páginas de esta maravillosa novela,
anotando ideas y citas, además de recorrer, tomando las debidas y continuas
notas, los capítulos III y IV del Prefacio a Platón de Havelock. Dicho esto,
recomiendo como gimnasia ‘concentradora’ esta brutal novela de Victor Hugo, que
contiene en su interior otras cuatro o cinco historias largas, entre ellas una
novela de terror psicológico, otra que presenta a Gwynplaine como inspirador
del archivillano Joker (influencia reconocida por Bob Kane), una novela social
deconstructora de las figuras de la monarquía y la aristocracia (la obra habla
de “historia vista en camisón”, p. 906, y Hugo decía que parte de sus
propósitos de El hombre que ríe eran “pedagógicos”),
una novela de aventuras condedemontecristianas,
una obra de teatro que mezcla la Comedia
de los errores y Romeo y Julieta,
y una narración más general o vasta sobre la idea de monstruosidad como parte
esencial y mitad constituyente del ser humano. Por ése y otros motivos, la memorable
y desoladora El hombre que ríe es y
seguirá siendo, por desgracia, una obra de perpetua actualidad.
[Relación con la editorial: Pre-Textos edita regularmente mi libros de poemas]
Qué razón tienes al decir que las tecnologías no son el motivo para estar desconcentrado durante la lectura de un libro.
ResponderEliminarEn el discurso de inauguración de una biblioteca en 1958 el escritor Louis Aragon se dirigió a su audiencia con esta pregunta:
"¿Decís que las novelas provocan malos pensamientos? Vamos, hombre, eso será en quienes ya los tienen..."
Pues esto es lo mismo, quien está desconcentrado no tiene por qué buscar una excusa en las tecnologías.
Gracias por la recomendación de esta novela.
Saludos.
No conocía la anécdota, es muy buena. Saludos y gracias.
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