viernes, 9 de noviembre de 2007

Cómo hacerse con (sólo) 500 libros

Siempre topamos con algo vital cuando sacamos un libro de una
estantería.
B. F. Skinner, Walden Dos


El escritor guatemalteco Augusto Monterroso tiene un breve y delicioso ensayo titulado De cómo me deshice de quinientos libros, donde expone las dificultades que tuvo para librarse de varios cientos de volúmenes que ocupaban inútilmente las estanterías. Escribe Monterroso: “de los varios miles de libros que poseo por inercia, apenas me atreví a eliminar unos quinientos, y eso con dolor, no por lo que representaran espiritualmente para mí, sino por el coeficiente de menor prestigio que los diez metros menos de estanterías llenas irían a significar”. Monterroso corona el ensayo, incluido en el volumen recopilatorio La letra e, reconociendo que al final apenas se deshizo de veinte, porque le daba pena tirarlos y nadie quería los demás, de malos que eran. En estos momentos yo estoy pasando por un trance inverso, pero parecido: cómo se hace uno con quinientos libros, cómo escoge de todos sus miles de volúmenes los quinientos que decide llevar consigo a su nueva casa.

He ahí el verdadero canon. La selección final. He ahí la duda real, la duda metódica y cartesiana, el este o éste no hamletiano. Shakespeare: eres; a las cajas. Chesterton: no eres, o eres menos, ya vendré a por ti, o no, en un próximo viaje. El canon es así de injusto, jamás pensé que no me llevaría a Chesterton a una isla desierta, pero el caso es que tenía que escoger. ¿Acaso iba a dejar atrás a Lorca, o a Stevenson, o a Flaubert, por Chesterton? No. Ahí es donde te das cuenta, en esa situación límite en que el espacio de dos camisas son cuatro libros más, de la falta que te hacen los libros… que te hacen falta. Los malos, los que ya has leído y no volverías a leer, los que no te dicen ya nada, permanecen fríos, hibernando en los anaqueles; los buenos, los que necesitas contigo, van a la caja de mudanzas. Así se escribe la historia, así se hacen los cánones auténticos, los que cuentan, porque uno es –si es lector– los libros que se lleva consigo.

“Me metí el libro en el bolsillo. Puedo asegurarles que arrancarse de su lectura era como separarse del abrigo de una vieja y sólida amistad”; escribió Joseph Conrad en El corazón de las tinieblas. Cuántos amigos se deja uno atrás, amigos verticales, serios en sus estantes; amigos dolidos, a los que no se puede llamar por teléfono para decirles que les echas de menos.

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83 comentarios:

Anónimo dijo...

Le doy una idea, señor: debería dejar atrás varios de los suyos.

Afectuosamente.

Anónimo dijo...

No puedo más que felicitarte por la elección de tema, Vicente. Me apasiona la cuestión del cánon. Por cierto, si no es indiscreción, ¿cuál sería el tuyo?. Es más, ¿un cánon único o múltiples cánones?

Anónimo dijo...

No me refería tanto al canon personal como al institucional. Por motivos personales puedo decidir deshacerme de 'Justine', pongo por caso, aunque me duela en lo más hondo intelectualmente.

Vicente Luis Mora dijo...

Para anónimo: me anima su afectoso comentario; me hace pensar que no debo dejar atrás todos.

Para logiciel: el canon es un tema interesante; estoy preparando un texto al respecto que aparecerá el año que viene. Por adelantar algo, te digo que la idea de canon es hacedera si sabe verse a sí misma como algo flexible, abierto, múltiple y consciente de sus limitaciones y de las componendas y pactos intelectuales previos que requiere para establecerse.

Anónimo dijo...

Personalmente creo que el canon personal es algo que se va forjando con el paso de los años y de las lecturas. No me atrevería a redactar un canon (al más estilo de Bloom) si no tuviera 50 años más y las estanterías de todas las habitaciones inundadas de libros.

Y si hablamos de canon personal tal vez entren libros que no son especialmente buenos o no tan buenos como para entrar en un canon al uso. De ahí que tal vez uno meta libros que le traen a la memoria vivencias o recuerdos muy ligados a esos libros.

Y uno es, claro, lo que lee (o, mejor dicho, relee).


Un saludo... desde este otro lado

P.D: Me has recordado al no recordar esa cita de mi libro favorito, que ya va siendo hora su relectura.

Anónimo dijo...

Me considero un lector ávido. Siempre he pensado que iba en contra de la tendencia general de mi generación a tal respecto. Pero siempre hay algo que me resulta inquietante: no releo los libros que ya he leído.

Es algo que siempre me ha llamado la atención. La gente relee algunos libros como si se tratara de viejas cartas que rescatamos de los cajones de vez en cuando para recordar cómo nos hacían sentir amores pasados, amigos, tragedias... Pero yo nunca (o casi casi nunca) releo los libros.

En ocasiones abro alguno de los que duermen en mis estanterías y lo hojeo. Como si fuera un viejo manual de la carrera. Vuelvo a determinadas escenas o capítulos. Rememoro a los personajes o los finales, como quien ojea el índice. Y los dejo de nuevo reposar. Es quizá culpa de tener buena memoria.

Compro sin embargo aquellos libros. Y nunca se me ocurriría tirarlos. Sus lomos son como hitos cartográficos, marcas de coto vedado.

Tal vez sea fetichismo. Pero creo que en parte, ese canon del que hablas está más marcado por cierto fetichismo que por una escala de valores. O tal vez sea que ambas cosas son en realidad y esencialmente lo mismo.

(O tal vez yo me esté liando y esta parrafada no pinte un carajo)

Anónimo dijo...

buena respuesta al anónimo, Mora. ¿Por qué cuelga esos comentarios cobardes y estúpidos? no merece la pena

Arilena dijo...

Yo sería incapaz de tirar libros, de dajarlos atrás. Siempre depende de cual, claro, pero una vez has decidido los mejores ¿qué hacer con aquellos que, si bien, no te gustaron tanto pero aún así tienen aunque sea una o dos frases por las que merecerían salvarse?

Muy interesante el blog
Volveré

Un saludo

Vicente Luis Mora dijo...

Arilena, saludos. haz lo que yo: copia esos párrafos, escanea esas páginas y guárdatelas en tu disco duro o en tu PC. Por eso pagamos un canon arbitrario al comprarlos, ¿no? pues ya que somos sospechosos de todas formas, seamos al menos culpables. Un abrazo y bienvenida.

Anónimo dijo...

Mi comentario es tan estúpido como el suyo, Lupui, ni más ni menos.

Anónimo dijo...

esta bien reconocer la estupidez propia. por ahi se empieza

Anónimo dijo...

Yo soy culpable del todo.
Hace ya dos años que vivo a 2000 kilómetros de la biblioteca más cercana. Los únicos 20 kilos que permiten facturar las aerolíneas dan para unos cuatro o cinco libros en cada viaje. En tres años tan solo he realizado dos. Sí, lo tengo aún más difícil. Pero yo he optado por meter en la maleta aquellos libros imposibles de encontrar en Internet.
Hay muchos, por supuesto, pero no tantos como se pueda pensar y todo gracias a gente que "pierde" su tiempo en escanear los libros y corregir los habituales errores producidos en el proceso. Las editoriales y las sociedades generales de autores persiguen este tipo de listas de distribución, páginas, servidores ftp y/o intercambiadores de archivos. De hecho, cada día cierto tiempo cierran uno.

Para mí, se acabó el pasar páginas con los dedos, emigrar de una estancia a otra con el libro a cuestas, ver en grosor lo que llevas leído o lo que te queda por leer, la sensación que produce el abrir la portada como si de una puerta se tratase. También se acabó el orden personal de una estantería, porque cada vez que termino un libro va directo a la papelera de reciclaje, por falta de espacio en el disco duro. Pero desde luego, el poder leer lo que quiero lo compensa.
Es sólo otra cara del poliedro.
Un saludo,
Manuela

Anónimo dijo...

Yo creo que no me llevaría ninguno. O mejor aún, haría como Pepe Carvalho (por aquello del ritual).
Si volviera a comprarme alguno podría asegurar que me resulta indispensable.

Libertariano dijo...

Un problema paralelo con sus peculiariades intrínsecas: ¿qué hacer con los vhs? Me ocupàban una estantería y de hecho ya las tenía casi todas las películas en archivos avi, mpeg4, ogm, en el disco duro externo (dentro de poco también me me surgirá la cuestión con los discos dvd)

Finalmente, y durante todo el verano, fui dejando los vhs de 240 min. abandonados por bares, plazas, tiendas. La probabilidad de que alguien haya terminado viendo pelis de Rohmer, Ford, Buñuel o Tarr es minúscula pero real.

¿Es posible que alguien llevado por la inercia de "Escenas de un matrinomio" de José Luis Moreno haya llegado a ver "Secretos de un matrimonio" de Bergman? Molaría mazo

Saludos cinéfilos

ochehco dijo...

Hola a todos.

Creo que de la misma manera que uno tiene el dinero que es capaz de gastar uno tiene los libros que va a leer o releer. Que los tenga o los pueda tener en su habitación o en la biblioteca pública es una cuestión de espacial y económica. Congelar no es malo, pero con sentido común.

Anónimo dijo...

Qué verde era mi valle! Cuánto listo encerrado aquí dentro!

Anónimo dijo...

Libertariano, al leer lo que hiciste me ha venido a la menta la iniciativa http://www.bookcrossing-spain.com/ que ya la tenía bastante olvidado.

Y retomando el tema principal, supongo que es una buena opción para deshacerse de los libros restantes :P

El Miope Muñoz dijo...

Hambriento estoy de masticar ese texto suyo sobre el canon. El que me parece más abierto (sic) es el de Bloom pero aún así contiene lagunas bastante extrañas. ¿Sólo las Witches de Eastwick del exquisito Updike (a mi me parece que tiene eso que llaman grand style)? ¿Ni rastro de Lovecraft o Dick, cuando son, qué duda cabe, dos de los mejores escritores del pasado siglo? Lo primero que tiene que hacer el canon es vencer estos prejuicios tan antiguos, de bien seguro que el texto de Vicente lo hará, y asumir sus limitaciones que es algo que casi nunca se hace. Porqué si asumimos que el canon no es certero , podremos discutir y hablar apasionadamente sobre libros y eso, siempre, está bien. Lo que ya me parece más arduo es rastrear la última novelística de los USA sin despeinarse.

El Miope Muñoz dijo...

PD: Digo USA como puedo decir cualquier otro país: ahí el peligro del Canon, la inclusión de autores un tanto obvios. Pienso en el recientemente fallecido Norman Mailer. Diantres, aparte de su ma-ra-vi-llo-so América y de una grandiosa vida (pública) ¿alguien cree que escribió algo mejor no ya que Updike o Roth (es evidente que no), sino al mismo Gore Vidal, un ensayista que le gana con el punch de la elegancia?

Anónimo dijo...

¿Abierto Bloom, Sr. Singer? ¿Y qué sería cerrado?

El Miope Muñoz dijo...

Hombre pienso en los ya anticuados great books of western world que se publicaron en el 52. Yo no le niego el pan, pero oigan: siempre se detienen en el siglo XX y es lógico, necesitan perspectiva histórica, pero muchos pierden su condición de work in progress que Bloom tiene. Y me parece estupendo.

Además yo no tartamudeo cuando digo que Bloom ha influido en otros canones como las ediciones como el Penguin Classics, que incluyen libros como gravity's rainbow que dudo que estarian de no ser por el bueno de Harold. Igual soy un pesimista pero...

hombredebarro dijo...

Elegir 500 libros para llevar. ¿Elegir? ¿De entre cuántos más? ¿Cuánto tiempo tienes para hacer la mudanza? Mi consejo es: mete las manos y saca de ahí los que te quepan en las cajas, ¿Vas a ponerte a elegir, hombre? Que elija el azar. ¿No es ese un canon? Leo lo que puedo y lo que el azar me deja. Leo lo que no debo y sobre todo me leo a mí mismo. ¿No es eso lo que hace todo escritor lea lo que lea? Yo me leo a mí mismo, en 500, 5000 o 5 libros. O si acaso haz tu selección por los colores de las portadas, como si fueses a formar un mosaico...Yo qué sé.

Anónimo dijo...

¿Y que opina, Vicente, de aquellos que nos enfangamos en la tortura personal de saber que no tenemos espacio, que no tenemos dinero y que, lo peor, no tenemos tiempo para leers seguimos sin ser capaces de salir a la calle sin meternos en una libreria y sin comprar uno o dos ejemplares? Al final, nos veremos ahogados por los libros.
Enhorabuena por tu blog. Enhorabuena por tu trayectoria. Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Alvy Singer:

Cierto, pensé lo mismo al leerme El canon occidental, ¿dónde leches está Dick?

Logiciel:

Sí, yo creo que Bloom abrió el canon y aunque textos grecolatinos apenas incluyó y se pasa bastante metiendo autores angloparlantes (deja fuera a bastantes hispanos). En líneas generales estoy de acuerdo con él (y sí, Shakespeare tiene que ser el centro del canon y no Cervantes).

Anónimo dijo...

Esto parece un parque lleno de patinetes... Ya sólo falta que hagan acto de presencia perros y gatos... (Lo de Bloom, señor Singer, es imperdonable)

Anónimo dijo...

Cerrado ¿no expuesto a revisión? ¿dogmático? ¿El Canon? Alvy dirá.

Da la opción de tomarlo de orientación o no leerlo. No lo leí.
Lo hojeé. El papa es infalible. No tenemos mismos gustos en todo. (coincidimos más en vestuario)


Aquí la pelea de mailer y el actor Rip Torn en la peli del primero "Mudstone" Formaba parte del guión o se salió de valle o salió verde en una toma:

http://youtube.com/watch?v=5XU4jpnJWFY

podremos discutir y hablar apasionadamente sobre libros y eso, siempre, está bien. por no ser certero y porque me parece que Alvy ha escrito lo que iba a escribir.

No hay nada certero, ni los cánones, de nuevo podemos discutir y hablar apasionadamente sobre libros y eso, siempre, está bien.

Vicente Luis Mora dijo...

Para Hombre de barro: ¿que de cuántos? ni lo sé. Pero una cosa te digo: cuando el próximo viernes esté a 14.000 kilómetros de mi biblioteca, ¿crees que me perdonaría haberme llevado libros ya leídos que sé que no voy a consultar? Sí, he tenido que escoger, he estado dos semanas escogiendo libros y metiéndolos en cajas; uno a uno. Treinta cajas. Eso es más importante que dormir, créeme: soy mis libros. No los míos, los que he escrito; soy los vuestros, los libros de los demás, porque esos son los que me enseñan algo.

Para Jorge: sigo perteneciendo a esa raza, Jorge. Que me lleguen libros al apartado de correos (que va a seguir funcionando, por cierto: aptdo. 498 Córdoba 14008) no implica que siga husmeando en librerías y que me endeude por encima de mis posibilidades para seguir comprando libros. Abrazos y gracias.

Anónimo dijo...

No tengo nada contra el formato best-seller de Bloom. Al contrario. Me parece todo un mérito. Pero de ahí a creérselo...

Josza dijo...

Buenos días a todos (para mí son las diez y media de la mañana). ¿y si copiando a Monterroso buscamos espíritus afines al nuestro que quieran aquello que a nosotros nos sobra? Yo no he estado en esta situación "y probablemente no lo estaré jamás", pues soy de esos que prefieren trabajar lo justo para poder pagar el alquiler,la comida y poco más, muy por debajo del mileurismo. El arte es largo pero nuestra vida, que ya es tiempo, corta. ¿cómo apañárselas para poder comprar libros, que implica trabajar, poder leer, que implica tiempo, poder releer, que implica más tiempo todavía, y además dedicarse a los otros de carne y hueso, familia y amigos? Lo del apartado de correos tiene buena pinta.

Salud os.

Anónimo dijo...

El tema del canon es complejo (aunque reitero lo de _-_. Sirve para hablar de libros). En todo caso, más complejo me parece decidir quien preside ese canon.

Para Alvy Singer: eso de poner a Shakespeare por delante de Cervantes es peliagudo. Bloom lo hace porque es anglosajón y allí tiene más peso. Además la influencia de Shakespeare, dramaturgo, en la comunicación audiovisual es incuestionable. Pero un novelista (sí, ya sé que todo el mundo está a vueltas con la novela. Pero es el género estrella de la modernidad) te diría que Cervantes supera la división entre tragedia y comedia por lo tragicómico, más realista y heredero de la picaresca, además de combinar realismo con fantasia. Y eso no lo consigue Shakespeare, que utiliza la vieja clasificación griega del teatro (tragedias vs. comedias) para poder expresar plenamente su mundo. Todo es cuestión de puntos de vista.

Saludos.

Sergi Bellver dijo...

Sólo soy la biblioteca de mis huesos, cuatro estanterías blanquecinas en las que cabe apenas el polvo de todos los libros que de veras llevo siempre conmigo. Ese es mi canon, y sigo construyéndolo cada día, con un puñado más de polvo de letras.

A 14.000 kms o con los bolsillos vacíos, somos los libros que hemos leído, incluso los malos. Escribir es sólo un modo de ordenar-se los huesos, las estanterías, digo.

Me alegra que el apartado siga funcionando pero... si se puede saber, ¿dónde te nos vas, Vicente? Espero que te sea fructífera la mudanza y lleves viento favorable.

Un abrazo.

Vicente Luis Mora dijo...

El viernes intentaré colgar una foto, Sergi. A ver si adivinas dónde estaré entonces... Un abrazo.

Anónimo dijo...

Se te echará de menos, Vicente. Pero toda depuración, espacial, bibliográfica, textual incluso sentimental, siempre es positiva.
Alvy, escríbeme, por favor, que en Mataró somos pocos y debemos conocernos.

Anónimo dijo...

Muy interesante el post y la discusión, también la cuestión del fetichismo del objeto físico y las posibilidades digitales.

Una pregunta hablando de canon: ¿qué te parece un libro, si lo has leído, titulado "El canon heterodoxo" de Antonio Enrique? Un saludo desde Granada.

Juan Carlos Márquez dijo...

¿No te irás a uno de esos lugares exóticos para dirigir una nueva sede exótica del Instituto Cervantes? No jodas, que has hecho realidad mi sueño (no que tú te vayas, sino que me vaya yo).

Vicente Luis Mora dijo...

Para NV: sí, he leído el canon heterodoxo, me gustó mucho y de hecho lo cito en Singularidades. Un saludo.

Juan Carlos Márquez dijo...

Te juro que lo del Instituto Cervantes lo decía de coña, pero de pronto me he dicho: por qué Vicente no me ríe la gracia, a ver si... Coño, y voy y meto tu nombre en Google, y me lo encuentro allí. Lo creas o no, esta es la casualidad más casual que me ha ocurrido en mi vida. Soy como el niño de El sexto sentido.

José Mari dijo...

Sobre el canon me pareció muy certero el estudio de Rodríguez Yvancos y Aradra Sánchez, Teoría del Canon y Literatura Española. Bloom, para mí, es demasiado mágico, demasiado cabalista. También Steiner es interesante, aunque un tanto espiritualista cuando habla del canon. En cualquier caso, son lecturas interesantes. Ahora ando liado con la teoría de los polisitemas y con Edward Said y su Cultura e Imperialismo. Aquí se aporta una visión distinta de lo canónico y lo marginal muy esclarecedora.

Por cierto, me he mudado hace poco y lo de guardar todos los libros ha sido tan agotador como gratificante luego al irlos colocando en las estanterías nuevas. Eso no tiene precio.

Vicente, yo también ando con la soga al cuello. Nosotros, los lectores, fuimos los primeros hipotecados de España, vayan a venir ahora los propietarios de pisos a reclamar la exclusividad.
Ánimo con tu estudio sobre el canon que lo necesito para mi memoria de investigación, así que venga!!!!
Un abrazo.

El Miope Muñoz dijo...

Quiero aclarar Mr. Gámez que en ningún momento he dado la razón a Bloom. De hecho ahora estoy al borde de un ataque de antibloomitismo bastante cabal (sic) a tenor de lo que me están diciendo. A ver: yo sólo digo que es el canon más abierto. Los criterios de Bloom están limitadísimos (¿ustedes creen que Bloom sería capaz de incluir, además de los citados, una novela de John Le Carré, del maravilloso Alfred Bester, de colocar a Richard Matheson al lado de Cheever? Pues eso) y siempre, SIEMPRE vuelven a Shakespeare. Y eso es un problema estricto de su criterio que están sujetos a una virtud/defecto tremenda a la hora de evaluar cualquier otra cosa que no sea Shakespeare.

Anónimo dijo...

Sin ánimo de hacerte la tarea más difícil, te traigo aquí lo que decía Manguel en su historia de la lectura:
"Cada vez que me desprendo de un libro, descubro pocos días despues que era precisamente ése el que estaba buscando (...) Podría, si tuviera que hacerlo, abandonar estos libros míos y empezar de nuevo, en algún otro sitio; lo he hecho antes, varias veces, por necesidad. Pero en tales ocasiones he tenido que reconocer una pérdida grave, irreparable. Sé que algo muere cuando renuncio a mis libros y que mi memoria sigue volviendo a ellos con afligida nostalgia"
Así que, sí, echarás de menos a Chesterton.
Buen viaje, Vicente... y enhorabuena.

Anónimo dijo...

Albuquerque, Nuevo Mexico. Instituto Cervantes.
¿Se lleva usted algo de Álvaro Pombo? ¿Su eterno femenino? ¿Su metro de platino iridiado? ¿Su paráfrasis Francisco de Asís, tal vez? Pueden hacerle falta allí esta clase de violentos contrastes.
Saludos.

Vicente Luis Mora dijo...

Caramba, no hay manera de mantener un poco de suspense, cómo sois. Bueno, de todas formas colgaré alguna foto. Saludos.

Anónimo dijo...

De anónimo a anónimo: es alérgico. Los homos todavía no entran en todas partes.

Anónimo dijo...

Sí, he tenido que escoger, he estado dos semanas escogiendo libros y metiéndolos en cajas; uno a uno. Treinta cajas.

Supongo que es una elección personal, ¿pero cuáles fueron los libros que decidiste meter (sin pensártelo dos veces)?
Sería algo relativamente interesante, la verdad.



Un saludo... desde este otro lado

P.D: Instituto Cervantes, ¡suerte!
P.D2: ¿Por qué cada vez que pido libros de poesía extraños los libreros me miran raro? Espero que "las afueras" llegue esta semana...

Sergi Bellver dijo...

Y a mí que, haciendo números con los kilómetros, me había dado por imaginarte (no sé por qué, la verdad) en el Cono Sur... pero veo que hay otros que en ocasiones ven tuertos y son más espabilados y felinos que yo.

La foto ponla igual, hombre, hay que presumir un poco. Enhorabuena, de veras.

Por cierto, ayer estuve haciendo de editor clandestino, ya sabes, pidiendo nuestros libros (y los de amiguetes que no están en el catálogo, por solidaridad, porque me apetece, porque estoy tarado) aquí y allí, haciéndolos visibles en los anaqueles... esas guerrillas urbanas tan divertidas (algo que me consta que siguen haciendo editores de postín, palabra). Y el caso es que me encontré tu Circular por todas partes... al final va a caer, me parece. De momento, como no hay para mucho más, me llevé a casa Molloy de Beckett (no te me enfadarás, que la elección es buena).

Oye, y perdona la indecencia de abusar de esta tribuna, pero si me permites una posdata, de posible interés para alguno de tus lectores y amigos, en especial para aquellos que también tengan la escritura entre sus vicios incurables:

Queda abierta la convocatoria para el

I Premio de Relato mínimo Diomedea.

Podéis consultar las bases en el enlace. El premio tiene un precio casi simbólico, pero un valor incuestionable, puesto que, aparte de esos dos libros de relatos, al autor o autora habrá puesto a prueba su talento y su inventiva (ya hay algunos postulantes más que sorprendentes...). Os esperamos a todos con vuestros relatos mínimos, vuestra literatura en frasco pequeño.

Anónimo dijo...

Lee los cactus, las piedras, la arena del desierto. Lee los totems (¿totemes?) indios. Lee a los autores chicanos. Lee en spanglish. Lee al General. Lee, relee. Leerelee (lerele). Lee mans (quinientas millas, quinientos libros, quinielas, quinina ¿para la mordedura de serpiente?). Lee, si quieres, incluso algún libro de los que te llevas.
Buen viaje y buena suerte.
Un fuerte abrazo
JGR

PD: El asunto del canon: qué aburrido. Se llama Pozuelo Yvancos. Bloom a veces (muchas veces) es un blufffff. La teoría es para el que se la trabaja. Qué desahogo.

Anónimo dijo...

Vicente, lo sabía, la crítica lleva el gen del burócrata. ¿Cómo te lo has montado?
Te lo pregunto por pedagogía, para aprender...
¿Por qué el secreto?

Vicente Luis Mora dijo...

Gracias por los comentarios y el apoyo; disculpadme si ahora tardo algún tiempo en autorizar comentarios, no sé ni dónde ni cómo ni cuándo podré entrar en Internet. Saludos.

Txe Peligro dijo...

A mi me pasa algo similar con los libros y, curiosamente también me hallo inmerso en una mudanza. Durante estos aciagos días donde muchos acaban presa del Prozac me he preguntado: ¿por qué no me deshago de todos? Tengo amigos muy leídos, mucho más cultos que yo que han tomado prestadas todas sus lecturas de la biblioteca pública. Saben que cuando dessen de nuevo volver a algunas páginas, allá estarán esperándoles, en la biblioteca. Son gente mucho más libre, al menos a la hora de moverse, y aprecian de verdad lo que contiene un libro, no el recipiente en sí. ¿No caemos en un triste fetichismo cargando así con las bibliotecas? ¿Es realmente necesario?

mmmm, nose

Vicente Luis Mora dijo...

Estimado (y bienvenido) Txe, tienes razón; yo mismo me he nutrido tanto o más de bibliotecas públicas que de la mía propia. Pero te hago una pregunta: ¿confías en la biblioteca pública de Albuquerque, New Mexico, para que me alimente de novela alemana, ensayo italiano, filosofía francesa, poesía china? ¿De libros de Pre-Textos, Asteroide, Bartleby, DVD, Lengua de Trapo, Periférica, Páginas de Espuma, Anagrama, Siruela, Igitur, La Garúa, Devenir, Candaya, La Fábrica, El Cobre Ediciones? Si me lo garantizas, anulo la mudanza. Abrazos.

Anónimo dijo...

Si pagas bien te ayudo a meterlos todos en Project Gutemberg.

Suerte

Anónimo dijo...

Error. Mi aclaración debía haber sido hecha a bydiox, no a Alvy Singer. Ninguna observación que hacer a este último. Al contrario, de acuerdo con sus análisis.

Juan Carlos Márquez dijo...

Anímate también con algunos libros de Gens Ediciones, Vicente, que acaba de inaugurar su colección de poesía con un poemario de Julio Espinosa y está fraguando ya la de ensayo con una traducción de Ángel Zapata. Eso, aparte de la coleccion Guermantes de novela y cuento, donde algunos estamos dando guerra. Uf, menuda promo, le estoy haciendo el trabajo a Sergi.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrirte y ya te vas: una pena. Por cierto, decirte que en la Biblioteca Central de Córdoba hay sólo tres libros tuyos,lo que me parece una putada. A lo mejor teniéndote fuera se ponen las pilas...será lo más seguro.
Me ha encantado la referencia a Monterroso, hacía años que no lo leía, genial movimiento perpetuo como parece ser el tuyo, buen viaje.
Oche.

Anónimo dijo...

El soporte de láminas (papel, piel, arcilla, plástico, aluminio, pelo, lo que sea) encuadernadas (saltando el papiro) está cargado de contenido.

Es más que un objeto.

Aquello: la lectura del libro de la naturaleza, desciframientos del lenguaje de la naturaleza. Al lado, por debajo, mismo lugar, kamasutra del libro de la naturaleza con el otro Libro.

Un montón de metáforas del objeto físico encuadernado y tal nos ayudan en otros asuntos. Y lo que no son metáforas, palabras. Palabras que se entienden casi mejor que en diccionarios. Mejor. Sin generalizar. Casi.

Y estructuras. Anotas encima del papel (o de la piel o lo que sea) una flecha. Una huella sobre otra huella. Graffiti sobre graffiti. Nuevo sobre existente. Posible renovación sin fin. ¿De qué van los libros? veamos sus constantes vitales

Se data antes del libro, antes de cristo "tío/tía enrollao/enrollá" por la identificación clara entre el despliegue del rollo y la generosidad.
Si a un centurión borracho le daba por pegarte una paliza, dejarte medio muerto, antes de cristo, con toda seguridad, le podías dar las gracias por no matarte diciéndole "tío más enrollao." Pero en latín y después perderlo junto a la consciencia.
Se sabe seguro. Y así se crea el lenguaje. Imágenes.

Del gesto para abrir a la expresión de persona abierta. Polen fecundó dimensiones: del acto concreto individual (un sólo despliegue cada vez, bien claro) al general del habla (más posibilista, en absoluto tan claro cuando se aplica ¿me dice tío enrollao por darle fuego? le doy un cigarro y me abraza)

El mismo origen, rollo, el que estoy soltando.

El fetichismo de los libros es casi cultual. El LP no tuvo tiempo. Libro digital no creo -no lo apuesto tampoco- sustituya libro o book

Más que un zapato de tacón. Una postal y más. Una reliquia. Piedra del muro de Berlín. Explicación sin quererlo a una cosa que no entendía. En el fondo, puede que nada de eso.

También los quemaría. No acaben sustituyendo la experiencia, la vida, la realidad sea lo que sea, otra narración, ninguna. (¿?)

No, no los quemaría.
Sin generalizar. Los quemaría SÓLO por uso iconoclasta sano.

Miguel Barrero dijo...

Mucho ánimo. Y Suerte...

Y una pregunta: ¿el código postal de tu apartado es 14080 o 14008?

Luis Vea dijo...

Ya hace tiempo que tomé la decisión de introducir en la estantería dos filas superpuestas, una detrás de la otra, para hacer sitio. Sólo hay un problema, tener la suficiente previsión para comprar estanterías con profundidad. Pasados los dos mil volúmenes se hace sitio en cualquier parte.

Sergi Bellver dijo...

Buen canon, Vicente, el de ahí al lado, el de ahí arriba. Por lo menos hay cuatro editoriales en esa lista (de todas, pero esas cuatro me motivan más) de las que -a ambos lados del libro- trato de aprender y mejorar en mi(s) trabajo(s).

Albuquerque... cuánto topónimo castellano en NM, te va a parecer que estás en Tijuana... y qué pena que no tenga equipo de la NBA, pero cuando cojas el coche y te pierdas hacia el oeste, te parecerá estar atravesando un fotograma de John Ford (tuve una profesora de inglés que era de muy cerquita).

Que te sea leve el viaje, abrígate, cuidadín en la aduana, no te vayan a confundir con... y no hables con mujeres que fumen.

El agüelo.

Anónimo dijo...

Le felicito por su nombramiento (para mí lo quisiera), pero soy profesor de español y nunca acabaré de entender por qué nombran como directores del Cervantes a gente muy cualificada en otras áreas pero poco o nada en didáctica de ELE. Porque el Cervantes está principalmente para enseñar español, o ¿no?

En cualquier caso le recomiendo que atienda las peticiones de sus empleados y les escuche con atención.

Mucha suerte y no haga como tantos otros; no olvide la tarea principal del Cervantes.

Vicente Luis Mora dijo...

Para anonimo (perdon por los acentos, ya estoy en USA y no me entero con este teclado)> gracias por echarme la bronca y darme lecciones, antes siquiera de tomar posesion. Muy espagnol lo suyo. Se hara lo que se pueda, creame que me han explicado muy bien cuales son las funciones del Cervantes.

para Miguel Barrero> 14080, gracias y un abrazo.

Anónimo dijo...

Uf qué peligro: lo del anónimo muy espagnol, señor Vicente... pero lo suyo muy de película americana. A cada uno lo suyo, pues.

Anónimo dijo...

Vicente. no es un bronca personalizada en ti. Me parece muy bien que hayas aceptado el puesto (en tu lugar hubiese hecho lo mismo). Es solo el comentario de un pobre docente de E/LE con respecto a la situación de la enseñanza del español en el mundo y la actividad del Cervantes, que deja bastante que desear por lo que lo conozco: mucha pompa y poca chicha. No te lo tomes a mal.
Alabo tu condición de crítico literario y tu trabajo en este campo, pero entiéndeme (y es algo que he discutido muchas veces con otros docentes), resulta difícil entender por qué el ministerio se empeña en contratar directores del IE que no son profesionales de E/LE.
No obstante, te deseo la mejor de las suertes y que hagas del IE de Albuquerque un buen centro de enseñanza del idioma y no un escaparate, como desgraciadamente sucede en otros IE, donde prima más dar una imagen determinada que cuidar de la enseñanza, del alumnado y de los docentes, buena parte de los cuales son profesionales subcontratados en condiciones misrables y pésimamente pagados.

Es esta una situación que si encuentras en el IE de Albuquerque te rogaría que solucionases, de estar en tu mano.

Atentamente y sin ánimo de ofender (muy al contrario, pero te pido disculpas si se me malentendió)

Uno de tantos docentes de E/LE repartidos por el mundo.

Anónimo dijo...

Bueno anónimo, supuestamente porque el director da una imagen y su función es gestionar, bla,bla,bla para difundir la lengua y la cultura española pero... al final, los que curramos somos los profesores de ELE que hacemos muchas horas, mucha formación y cobramos poco (por convenio).
Me apunto a anónimo, cuida a tus profesores.

Vicente Luis Mora dijo...

Estimado anonimo (disculpenme los acentos, pero no los encuentro en el teclado), le agradezco el cambio del tono, as'i que cambio yo tb el mio: un centro no es solo una o varias aulas. es tambien un grupo de personas que coordinar, es un presupuesto que gestionar -el de mi centro es varias veces inferior al que he estado gestionando hasta ahora-, es una cultura que defender, y una actividad de gestion cultural. En todas esas cosas tengo una trayectoria que me avala, y para la que conozco menos, tengo una estupenda Jefa de Estudios a la que voy a apoyar y a quien voy a hacer todo el caso que merece, pues la ensegnanza del espagnol -disculpen de nuevo el teclado- es uno de nuestros objetivos prioritarios, en efecto. no solo soy critico literario. soy gestor, de hecho ser gestor es a lo que me he dedicado fundamentalmente los ultimos agnos, creo que con exito razonable. le agradezco sus consejos y los tendre en cuenta, creame. pero aqui hay un equipo de gente que lleva siete agnos haciendo muy bien su trabajo, a los que ahora vengo humildemente a sumarme. haremos lo que podamos.

un cordial saludo y disculpe el tono de mi primera respuesta, pero es que a los perdonavidas -si sigue usted el blog se habra dado cuenta- no los tolero. me equivoqu'e y pens'e que era usted uno de ellos. perdonde de nuevo por mi confusion. abrazos.

Anónimo dijo...

Desde Albuquerque la censura no deja ni rastro. Otros tiempos han llegado.

Vicente Luis Mora dijo...

No es censura, es que no tengo necesidad de aguantar comentarios injuriosos. Tu tampoco la tienes, verdad? De otro modo, firmar'ias con tu nombre. el blog esta para aportar, no para dar por saco. es muy facil lanzar puyas desde tu comodisima cobardia. un atento saludo y hasta nunca.

Juan Carlos Márquez dijo...

Yo creía que las notas anónimas servían a los apocados para intrigar amorosamente a chicas que mascan chicle o a los cobardes para amenazar de muerte, pero este nuevo uso tocapelotas me supera. Y me pregunto yo: ¿os ha pedido Vicente vuestra opinión (es decir, vuestra crítica infundada y apriorística)?, ¿acaso le véis perdido y desamparado?, ¿sois cortos de miras? A esto último puedo responderos yo, a cara descubierta.

Sergi Bellver dijo...

Ay, España... tierra de duelistas y sacerdotes. Con lo fácil que es entenderse a cara descubierta en las tabernas.

En fin, desde mi humilde postura, mi más sincero apoyo, Vicente, ya sabes que unas veces no comulgo con tus críticas y otras sí, a pies juntillas: la sana discrepancia. Pero desde luego no puede decirse, dada tu trayectoria -por lo que sé de ella- que no le pongas trabajo y rigor a lo que haces (como gestor no lo sé, porque no tengo datos, como crítico y autor sí).

Así que mucha suerte, y mucho curro, en Albuquerque (siento la rima asonante).

Por cierto, dos fogonazos:

El Instituto Cervantes en Madrid está apoyando el proyecto de Las Personas Libro, tal vez lo conozcas, y me gustaría saber si en Nuevo México también hay algo parecido o si cabría difundir la iniciativa. Tienes mi correo-e, creo, disculpa que te lo consulte en público, pero es que tengo un problema con mi lista de contactos y no encuentro el tuyo.

Y para esa eñe, puedes probar con algo ibérico, la "nh" lusa o la "ny" catalana.

Un abrazo.

Vicente Luis Mora dijo...

Gracias, Sergi. Me informaré sobre ese proyecto. Un abrazo.

Vicente Luis Mora dijo...

Qué casualidad, macho. 20 segundos después de contestarte, Sergi, me llega esto:

La delegación de Cultura de la Junta de Andalucía (C/Capitulares, 2) acoge el próximo martes 20 de noviembre el taller de formación de personas-libro "LA MIRADA QUE RESPIRA", impartido por Antonio Rodríguez Menéndez. El horario es de 10.30 a 14.30 y de 16.30 a 20.30 y la entrada es gratuita.

PROYECTO FARENHEIT451 “Otra manera de defender los libros”
En el mundo que describe Ray Bradbury en su obra FAHRENHEIT 451 los libros están prohibidos. Sin embargo hay personas que se resisten y lo hacen aprendiéndose cada una de ellas un libro, un capítulo o un fragmento. El Proyecto Fahrenheit 451 (las personas libro) busca que la población ande por ahí recitando en voz alta sus libros.

En Andalucía ya somos más de trescientas las personas que llevamos en nuestra cabeza un libro. Así nos convertimos en personas-libro y entregamos la palabra a quien quiera escucharla.

Si deseas saber más sobre este proyecto y quieres convertirte en persona-libro, te invitamos a que visites la web www.pactoandaluzporellibro.com , donde encontrarás toda la información sobre el proyecto y cómo unirte a él. Te esperamos. Es una experiencia inolvidable.

Vicente Luis Mora dijo...

Juan Carlos, muchas gracias. Saludos.

Sergi Bellver dijo...

¡Conyo! (solidaridad).

La casualidad no existe, dicen (JKM lo sabe), y juro sobre mi ejemplar de Heart of Darkness que yo no he sido.

Lo que está haciendo Antonio Rodríguez es más que interesante, de momento el IC de Madrid también lo secunda (no sé si sabes lo de las cajas en el IC, allí depositó sus libros Francisco Ayala en su día, por ejemplo. Pues a Antonio le han asignado la caja 451, pero esto no puede ser casualidad... digo yo).

En fin, estamos en contacto, Vicente.

pd: ¿has visto ya alguno de esos arbustos esféricos que cruzan la calle en los western, o siempre fueron efectos especiales?

Anónimo dijo...

A mi padre le echaron a perder la biblioteca los de una mudanza. El camión se salió de la carretera al lado de un rio y la carga fue a parar al agua. Fue la primera vez que le vi llorar. ahora que lo pienso, es la única que le he visto llorar.

Vicente Luis Mora dijo...

Ja ja sí las hay, pero el desierto está más al sur. Quiero ir pronto. Si veo una le saco una foto, Sergi. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pero Vicente, ¿a dónde te has ido? ¿A EEUU, tan lejos? Y yo intentando localizarte pa traerte pa este pequeño Caribe, vaya por dios jejejeje.... Y am fastidiaste el asunto jajajaj!

Ánimo y suerte por ese lado del mundo!

Toto

Arilena dijo...

Felicidades por el nombramiento Vicente.

Lo de los hombres-libro es una iniciativa muy interesante, yo tuve la suerte de ver una de sus lecturas-habladas el año pasado el día del libro y fue impresionante (se me pusieron los pelos de punta cuando leyeron el fragmento de Farenheid 451.

P.D.Un apunte: para la ñ es ALT+164 y las tildes: ¿ ALT+168; á ALT+160; í ALT+161; ó ALT+162; ú ALT+163 y la é ALt+130. (que yo me las ví y me las deseé cuando estuve en Inglaterra este verano para escribir las cosas correctamente)

Vicente Luis Mora dijo...

Gracias, Arilena, aquí tienes un ejemplo de uso de acentos, lo que pasa es que se pierde un tiempo enorme buscando cuál es cada uno, y parándose para ponerlos. A ver si me los aprendo y adquiero rapidez, porque estoy desarrollando una peligrosa habilidad para escapar de palabras con acentos, como puede verse en esta larga frase en la cual los mismos brillan por su ausencia -pero eso empobrece, a la larga, el vocabulario; los acentos son maravillosos y los esdrújulos, más-. Saludos.

Anónimo dijo...

Reducir el Instituto Cervantes a una academia E/LE ya es una forma de entender la cultura que, por suerte, Vicente no comparte. Si encima se insulta, cosa que a Vicente no le he visto con necesidad de hacer pues sabe hablar, no se extrañe el anónimo que no sea él el director del IC.

No espero de Vicente que haga lo que yo haría. Me parece que sabe muy bien por dónde no quiere ir, lo que no le interesa. No le interesa la tónica del insulto, por ejemplo, no lleva a ningún sitio. Eso es cultura.

No le voy a decir lo que tiene que hacer. Es mayor de edad.

¿le parece a más gente como si en cambio a quién se tuvieran que explicar las cosas es a un número mayor de gente también adulta? ¿me lo parece a mí sólo?, ¿la cosa?

Se estará o no de acuerdo en su crítica, se lee coherencia y otros rasgos. ¿Por qué se ha de explicar todo ésto? ¿O me imagino que se ha de explicar?

O el que haya movimiento. O quizás, Sergi, siempre ha habido y no son casualidades posibles sino los ojos, fijados en un concepto y parece que últimamente se vuelve a llevar la barba ; ) y no es eso. La misma cantidad, los ves, se te escapa otra parte de la realidad. Los coches, por ejemplo.

O sí hay más con barba. Sí parece hay movimiento. Hay ganas de que se mueva. Reaparecen, vuelve a ser posible entonces, (con barba de la misteriosa babilonia) û: las coincidencias significativaslos encuentros triviales con significado y estética, creando más movimiento.
Eso es cultura.

_-_: Gestionar todo esto, o generarlo. No es nada fácil. ¿Cuántos comentarios lleva este post? Se intenta hablar, se va hablando. Se mueve. No le diré lo que ha de hacer.

No parece innecesario tener que explicar que no es censura no permitir insultos ni el (te lo tomo juan carlos) tocapelotismo. ¿Se ha de explicar lo que es censura? ¿Se ha llegado hasta aquí? ¿Son profesores de lengua? ¿Utilizan la palabra "censura" a la ligera? No le extrañe no ser director del IC.

Dicho lo cual.

¿De qué va lo de los hombres-libro?
Será una solución cuando no queden árboles también. Preferiría libros de piel humana igualmente. Más que los digitales y más que tener alguien al lado contándome la historia, no puedo subrayarlo, ni doblar una punta de página que me recuerda que aquí hay una frase. ¿Es eso?

Vicente Luis Mora dijo...

Cuánta razón tienes, _-_. Libros con piel humana> Prospero's book, de Greenaway. Bolsos con piel humana en la época nazi> William T. Vollmann, Europa Central. Pergaminos con piel humana... quién lo sabe? Saludos.

logiciel dijo...

Lo que está muy feo es eso del anónimo '¡Uy, que malo que soy! ¡Lo que acabo de decir y lo a gusto que me he quedao, y encima me voy de rositas!'. Muy typical también por otra parte.

Anónimo dijo...

Si hay de palabras dentro de esas 4: Libros con piel humana> la propia del hombre libro, muerto de viejito, le tatúan la historia que aprendió de memoria. A la venta en lecturas de 2x1: el texto y las arrugas.> Otra de viejito muerto por causas naturales: la piel del protagonista de memento>editoriales contratando pieles post-mortem a vivos. Burke & Hare frotándose las manos pero no muy fuerte, no vayan a estropearse la piel...

Saludos

enlejaniadesoles dijo...

Mucha suerte en el Instituto Cervantes, Vicente. ¡Qué envidia me das!

Al igual que el comentario de Luis Vea yo también he optado por las dos filas (y en horizontal, con el destrozo que supone) en la estantería y hasta por colonizar las estanterías de mis hermanas por falta de espacio en mi habitación.

A ver si el año que viene yo me veo haciendo canon también (oposiciones medianten). Amapola y memoria, Haiku de las cuatro estaciones y el Quijote serían los primeros. Seleccionaría antes poesía que novela o teatro (dificilmente suelo releerlos).


Un saludo y mucha suerte en la aventura.

enlejaniadesoles dijo...

Mucha suerte en el Instituto Cervantes, Vicente. ¡Qué envidia me das!

Al igual que el comentario de Luis Vea yo también he optado por las dos filas (y en horizontal, con el destrozo que supone) en la estantería y hasta por colonizar las estanterías de mis hermanas por falta de espacio en mi habitación.

A ver si el año que viene yo me veo haciendo canon también (oposiciones medianten). Amapola y memoria, Haiku de las cuatro estaciones y el Quijote serían los primeros. Seleccionaría antes poesía que novela o teatro (dificilmente suelo releerlos).


Un saludo y mucha suerte en la aventura.